Mientras innumerables templos budistas están siendo destruidos en toda China, las estatuas de deidades en los lugares de culto que aún persisten están siendo reemplazadas por las de Mao Zedong.
por Jiang Tao y Lin Yijiang
Como parte de la política de «sinicización de la religión» de Xi Jinping, innumerables templos budistas emplazados en varias provincias han sido destruidos o reutilizados. Para hacer que los templos que aún persisten sean «más chinos», las autoridades los «decoran» con propaganda comunista o con imágenes y estatuas de líderes del Partido, tanto antiguos como actuales.
A fines de agosto de 2018, las autoridades retiraron estatuas de deidades religiosas de un templo budista emplazado en la ciudad de Shangqiu, del condado de Yucheng en Henán, y lo convirtieron en un «lugar de culto» para Mao Zedong. Su estatua, hecha de yeso ha sido colocada en el interior del mismo. Los caracteres chinos «一代伟人”que significan «un titán que camina calmadamente por la tierra, o una figura destacada de la generación» han sido escritos sobre la entrada.
Un cuadro local de la aldea afirmó: «Es imperativo que demolamos y reutilicemos los templos». Reveló que funcionarios de otras aldeas habían sido despedidos por «no demostrar un buen desempeño en la implementación de políticas religiosas».
Aproximadamente al mismo tiempo, otro templo budista emplazado en el mismo condado fue tomado de manera similar por el PCCh. El mismo fue reutilizado, de modo que si se lo miraba desde el exterior era imposible decir que dicho sitio solía ser un lugar de culto. Además, las estatuas de deidades que había en el mismo fueron reemplazadas por retratos de Mao.
En el mes de marzo, se colocó una estatua de Mao fuera del templo de Zhengxin emplazado en la ciudad de Xinzheng. Además, retratos no solo de Mao, sino también del presidente Xi Jinping, fueron colocados en un templo emplazado en Shangqiu.
Los lugareños han comentado sarcásticamente que si quieren proteger los templos para que no sean demolidos, deberán comenzar a «adorar» a Mao Zedong y a Xi Jinping. Dado que a los cuadros de las aldeas se les ha ordenado la destrucción de más del 95% de los templos en su jurisdicción, esto no parece estar muy lejos de la verdad.
Bitter Winter ha informado sobre templos budistas clausurados o destruidos en Hubei, Henán y en otras provincias. Estamos recibiendo informes sobre más templos que fueron demolidos el año pasado.
El 27 de junio, en la ciudad de Zhengzhou en Henán, los funcionarios locales reunieron a más de 200 trabajadores para demoler el templo de Tianwang del poblado de Jicheng sin informar a nadie. El propietario del templo incurrió en pérdidas por un total de casi 160 000 yuanes (más de 23 000 dólares).
Posteriormente, el 10 de agosto, el templo de Tiandi emplazado en el municipio de Lema, en la ciudad de Shangqiu, en Henán, también fue demolido.
En septiembre de 2017, el gobierno de la ciudad de Taizhou en Zhejiang reunió a un total de 100 empleados, incluidos trabajadores de demolición y oficiales de la estación de policía para llevar a cabo la demolición del templo de Baiyun. Sin proporcionar una orden judicial ni ningún documento autorizado, afirmaron que se trataba de un «proyecto de construcción no aprobado» y destruyeron el templo recién construido. Según informes, los creyentes habían recaudado cerca de 650 000 yuanes o 94 000 dólares para construir el templo.
Video: Una estatua de Mao Zedong reemplazó a una budista en el condado de Yucheng.