El hombre fue detenido en abril del año pasado por estudiar el Corán con un imán. Incluso en la actualidad, su liberación es incierta.
El 1 de octubre es el Día Nacional de la República Popular China y la mayoría de las personas optan por pasar dicha festividad con sus familiares. Sin embargo, para más de 1 000 000 de uigures que actualmente se encuentran detenidos en campamentos de “transformación por medio de educación”, es un día de tormento y sufrimiento.
Bitter Winter habló recientemente con una pareja de ancianos en la ciudad de Yining, en Sinkiang. Su hijo, Shayiti (seudónimo), fue detenido en abril del año pasado por aprender la recitación del Corán con un anciano imán. Después de pasar un año y medio detenido, su liberación sigue siendo incierta.
«Siempre ha tenido problemas de salud y, durante su detención, ya ha sido trasladado al hospital siete veces», dijeron los padres de Shayiti. La última vez que lo vieron fue hace más de cinco meses y dado el ambiente antihigiénico de los campamentos, Shayiti podría estar en peor estado que nunca.
Shayiti también era el único miembro de la familia que trabajaba para ganar un sustento y así mantener a su familia, y con él desaparecido, sus padres tuvieron que dedicarse a vender pan, pero no les alcanza para vivir. Dijeron: “El dinero solo nos alcanza para llenar nuestros estómagos. El costo de la matrícula para nuestro nieto de 6 años supera los 500 yuanes (72 dólares) por semestre. Tenemos que pedir dinero prestado para que nuestro nieto pueda ir a la escuela».
Además de sus problemas financieros, sus padres también tienen que lidiar con el trauma emocional. “Nuestro nieto de 3 años a menudo se despierta en medio de la noche llorando después de soñar con su padre. Todo lo que su madre puede hacer es darle una foto de su padre y cada vez que ella lo hace, él acuna la imagen hasta quedarse dormido», revelan.
En Sinkiang, los familiares de los detenidos también se ven obligados a tomar clases de política. Y la esposa de Shayiti no es una excepción a esta política. Aprende mandarín los lunes, el himno nacional los miércoles y política los domingos.
Informado por Li Zaili