Las autoridades han emitido órdenes de que también deben ser denunciadas las pequeñas reuniones compuestas por dos o tres creyentes.
Desde la implementación del Reglamento sobre Asuntos Religiosos, revisado en febrero, las autoridades chinas han intensificado su ataque contra las iglesias domésticas.
Bajo esta presión, muchos creyentes en iglesias domésticas comenzaron a separarse y a celebrar reuniones más pequeñas, para evitar ser notados. No obstante, las autoridades ahora han declarado que incluso si se congregan tres o menos creyentes, pueden ser arrestados y detenidos. A partir de abril, las autoridades han movilizado a los lugareños para informar sobre tales reuniones y llevaron a cabo investigaciones puerta a puerta.
En julio, mientras patrullaba su área en el condado de Lezhi, en la provincia de Sichuan, el jefe de la aldea descubrió varias motos estacionadas en el patio de un aldeano, Zhou Yang (seudónimo). Irrumpió en el hogar del Sr. Zhou y halló a siete cristianos celebrando una reunión. Inmediatamente informó a la policía, los cuales arrestaron al Sr. Zhou y a dos mujeres fieles de la iglesia.
Mientras que el Sr. Zhou fue liberado el mismo día, las fieles de la iglesia permanecieron detenidas durante dos semanas. Sus hogares fueron allanados también.
Mientras tanto, las autoridades locales en el condado de Anyue interrumpieron otra reunión de manera similar. Seis cristianos ancianos de una iglesia de Justificación por la Fe se reunirían frecuentemente en un lugar. Cuatro cuadros de la aldea se turnaron para patrullar y vigilar el lugar durante dos semanas, antes de disolver la reunión. Un creyente afirmó: «El Partido Comunista nos está atacando. ¡Están tratando desesperadamente de confrontar y luchar contra el Señor Jesús!
Informado por Yao Zhangjin