Las autoridades locales han decidido paralizar la construcción del edificio de una iglesia después de haber vendido el solar a la congregación y haber emitido todos los permisos necesarios.
La construcción del edificio de una iglesia que pertenece al Movimiento Patriótico protestante de las Tres Autonomías, sancionado por el Estado, fue paralizada por la fuerza en el pueblo de Chaoyang, en la ciudad de Lianyungang. Desde febrero de 2016, el Gobierno local ha adoptado distintas medidas para impedir que la congregación termine su iglesia.
Miembros de la congregación recuerdan que cuando el edificio de su iglesia vieja ya estaba tan desmoronado que era peligroso reunirse en él, presentaron varias solicitudes al Gobierno local para que les concediera un lugar en donde construir una iglesia. El Gobierno negó su solicitud en muchas ocasiones hasta que finalmente vendió a la iglesia de las Tres Autonomías un solar que sobraba por 3 millones de yuanes. La construcción empezó el 12 octubre de 2015, después de que los congregantes hubieran obtenido la renovación de los permisos de uso del suelo y edificación, además de la aprobación de la administración de la zona de desarrollo.
El 4 de febrero de 2016, cuando ya se había erigido la estructura del edificio, las autoridades del municipio dijeron que habían vendido a otra persona por un precio muy elevado el solar que la Iglesia había comprado previamente y ordenaron detener la construcción basándose en que era ilegal. Las autoridades cortaron los suministros de agua y electricidad y suspendieron las operaciones de todas las plantas que les proveían de cemento, arena y grava para la iglesia.
A pesar de estos obstáculos, los congregantes se apresuraron a terminar la construcción, pero un día enviaron a la iglesia una unidad especial de las fuerzas del orden. Según los testigos, algunos congregantes ancianos intentaron razonar con los agentes, pero éstos les golearon hasta hacerlos caer al suelo y luego los llevaron al hospital.
Después del incidente, el Gobierno local envió más refuerzos al lugar de construcción e instaló cámaras para vigilar la iglesia: cada vez que los congregantes empezaban a trabajar en ella, el Gobierno enviaba personas para hacerlos parar.
La Congregación lleva dos años buscando concienzudamente a alguien que escuche sus peticiones, pero ha sido en vano. Siguen reuniendo dinero con la esperanza de acabar la construcción de su iglesia.
Informado por Jiang Tao