El Departamento de Seguridad Nacional de la ciudad de Shenyang clausuró la Escuela Internacional Rehoboth acusada de afiliación religiosa y deportó a tres instructores escolares en marzo de este año. Más de diez departamentos gubernamentales llevaron a cabo una operación conjunta para investigar la escuela.
La atención sobre la escuela privada en la provincia de Liaoning fue atraída durante el Congreso Nacional del Pueblo y el Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, que tuvieron lugar a principios de año. Se creó un grupo de trabajo que incluye al Departamento de Trabajo del Frente Unido, el Departamento de Asuntos Religiosos, el Departamento de Educación, el Departamento de Seguridad Pública y el Departamento de Prensa y Publicaciones para investigar la escuela y sus instructores extranjeros.
Durante la investigación, se le preguntó al director de la escuela si los instructores de la escuela hablaban sobre la Biblia y les enseñaban a los estudiantes a orar en las clases. Las autoridades exigieron saber si la escuela tenía infiltración religiosa y contactos extranjeros, y en dónde se compraban los materiales de enseñanza, advirtiendo al director que dichos materiales tenían que ser aprobados por el gobierno, de lo contrario, eran considerados ilegales. El director explicó que muchos estudiantes planeaban estudiar en el extranjero, por lo que una parte de sus materiales eran originales y comprados fuera del país. Un funcionario del Partido Comunista dijo enojado que esto era «colaborar con el enemigo y vender el país». Añadió: «Las clases en China deben discutir el marxismo-leninismo, de lo contrario, es una subversión del régimen socialista».
Tres instructores extranjeros – dos de Estados Unidos y uno de Brasil – fueron investigados y entrevistados, luego de lo cual los tres fueron expulsados del país. Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional le ordenó a uno de los instructores estadounidenses «salir de aquí en 24 horas».
La escuela fue clausurada y obligada a detener todas las clases durante dos meses, sufriendo graves pérdidas financieras. Un empleado de la escuela describió que después de la clausura, se sintió como «una nube oscura nos está presionando. Todos sienten pánico. La opresión religiosa del gobierno del PCCh es la misma ahora que durante la Revolución Cultural. Simplemente quieren adoctrinar intensamente a las personas y hacer que se enfoquen en los valores centrales del socialismo».
Otro afirmó: «Xi Jinping promueve el marxismo-leninismo y dice que el sistema socialista es el más avanzado del mundo. Las autoridades temen que los instructores extranjeros traigan consigo el espíritu de la libertad de creencia y el amor universal de otros países y que la gente común defienda estas cosas, entonces ya nadie creerá en el Partido».
Desde que el nuevo Reglamento sobre Asuntos Religiosos entró en vigor el 1 de febrero de 2018, misioneros extranjeros en China continental han estado sufriendo persecución y han sido expulsados del país para poder restringir la diseminación de la libertad religiosa en China. Algunas de las escuelas que contrataron a instructores extranjeros también se han convertido en los objetivos principales del gobierno del Partido Comunista de China.
Información de Piao Junying