En septiembre, las autoridades del condado de Lushan enviaron a más de 50 agentes de policía para derribar una iglesia que costó casi un millón de yuanes (alrededor de 150 000 dólares).
La mañana del 8 de septiembre, Zhao Guangming (seudónimo), predicador de una iglesia recién construida en la ciudad de Pingdingshan, en la provincia central de Henán, se encontró en una situación problemática cuando decenas de policías entraron por la fuerza a la iglesia.
El contingente incluía más de 50 policías, dos excavadoras, dos ambulancias y más de una docena de vehículos de diferentes tipos. Se presentaron en el lugar para demoler la iglesia por orden del Gobierno local, ya que se trataba de una “construcción ilegal”.
El Sr. Zhao intentó razonar con los funcionarios, pero no lo consiguió. Comenzó a grabar la demolición, pero le arrebataron el teléfono y borraron la información. Fue acusado de entorpecer la aplicación de la ley y los funcionarios ordenaron que lo detuvieran. Ante esta acción, su esposa, Zhang Guizhi (seudónimo), dio un paso al frente para evitar el arresto, pero fue apartada del lugar con violencia.
La pareja permaneció fuera de la iglesia mientras las autoridades llevaban a cabo la demolición. En cierto momento, la Sra. Zhang intentó abrirse paso hacia el interior de la iglesia, pero la detuvieron y la golpearon sin piedad. Los agentes de policía dejaron de agredirla cuando intervinieron los cuadros de la aldea tras las súplicas del Sr. Zhao.
La Sra. Zhang tuvo que ser trasladada al hospital. Quienes pasaban por el lugar vieron toda la escena, pero el miedo les impidió manifestarse.
Según información recibida, los creyentes habrían reunido casi un millón de yuanes (más de 140 000 dólares) de su bolsillo para construir la iglesia y depositado, durante la construcción, la tasa del permiso de 14 000 yuanes (aproximadamente 2000 dólares), así como otras tasas de 4000 yuanes (casi 600 dólares) para otros departamentos gubernamentales, pero no se les había concedido aún el permiso.
Informado por Jiang Tao