Un documento interno perteneciente a uno de los municipios de esta provincia norteña revela un sistema motivacional basado en puntajes, destinado a personal gubernamental y del Partido Comunista, y relacionado con la represión llevada a cabo contra las Iglesias. Los puntajes más altos del mismo son otorgados por erradicar a católicos clandestinos.
por Feng Gang
Emitido a fines de septiembre, el documento titulado Medidas Relacionadas con la Evaluación del Trabajo Étnico y Religioso, cuantifica la represión contra las creencias religiosas con un puntaje, el cual es utilizado como punto de referencia para evaluar el desempeño de las instituciones gubernamentales y del Partido en la localidad. Se enumeran un total de 65 actividades y se asignan de uno a cinco puntos por implementarlas, dependiendo del nivel de éxito o de importancia de las mismas. Los puntos acumulados podrán ser deducidos por manejo inadecuado de actividades antirreligiosas o por crecimiento de comunidades religiosas.
Según el documento, la represión contra la Iglesia católica clandestina sigue siendo la máxima prioridad. «Cada vez que se descubra una actividad católica clandestina, la misma deberá ser suprimida» y todos los sitios utilizados para llevar a cabo dichas actividades deberán ser clausurados, estipula el documento.
Los funcionarios recibirán hasta cinco puntos por cada sacerdote clandestino que sea “transformado por medio de educación”, con la ayuda de clases de adoctrinamiento impartidas por personal especialmente capacitado que respete los lineamientos de “transformación”.
El documento también exige determinar la cantidad y las identidades de los sacerdotes clandestinos. Los funcionarios deben «buscar, reunirse y hablar con» sacerdotes clandestinos y «familiarizarse estrechamente con sus actividades y tendencias».
Se otorgarán puntos por cada investigación detallada relacionada con los líderes y con los principales miembros de las congregaciones de la Iglesia católica clandestina, entre las que se incluyen, entre otras, la recopilación de información sobre familiares y el estado laboral de los mismos. La cantidad de católicos clandestinos y la ubicación exacta de los lugares de reunión deberán ser determinados, acompañados por detalles tales como el área de la superficie cubierta por los mismos y los nombres de los propietarios que les alquilen locales a la Iglesia.
Estas medidas fueron adoptadas luego de la firma del acuerdo provisional entre China y el Vaticano. Desde entonces, Bitter Winter ha estado recibiendo informes sobre la creciente persecución de católicos clandestinos en la provincia, pese a las esperanzas de que este acuerdo les dé un respiro a los fieles al Papa.
Junto a los católicos, las Iglesias establecidas por cristianos surcoreanos son identificadas como un objetivo prioritario en la campaña antirreligiosa de Hebei. El documento insta a «investigar y castigar enérgicamente a las organizaciones cristianas surcoreanas infiltradas» y a erradicar los sitios donde se celebren reuniones privadas organizadas por ellas.
Las Iglesias domésticas protestantes también reciben especial atención en el documento. Las mismas están divididas en tres categorías: las que estén dispuestas a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías controlada por el Gobierno luego de ser sometidas a «educación» y a «presión», las que se nieguen a unirse al Movimiento Patriótico controlado por el Estado, pero acepten ser reguladas por el Gobierno y las Iglesias que deseen permanecer completamente autónomas. La erradicación de una Iglesia perteneciente a la tercera categoría vale cuatro puntos.
Otra de las 65 actividades antirreligiosas por las cuales se otorgarán puntos luego de una implementación exitosa, es la supervisión de contenido en línea a través de una investigación exhaustiva de sitios web religiosos, así como también de perfiles personales existentes en plataformas de redes sociales populares tales como Weibo y WeChat. La «completa erradicación del evangelismo en línea perteneciente a fuerzas extranjeras» y el rápido bloqueo y eliminación de información «nociva» son mencionados como algunos de los objetivos de esta categoría. Se otorgará un punto por cada investigación exitosa.
También son implementadas actividades antirreligiosas en escuelas y universidades. A los profesores y a los estudiantes extranjeros se les prohíbe predicar o promover religiones y los estudiantes religiosos locales no pueden convertir a sus compañeros de clase en nuevos creyentes. También está prohibida la difusión de materiales religiosos.
Medidas Relacionadas con la Evaluación del Trabajo Étnico y Religioso