La prohibición del PCCh sobre Winnie Pooh, vigente desde que en el año 2013 se comparó al personaje con el presidente Xi Jinping, alcanza un nuevo nivel de intensidad.
por Massimo Introvigne
Los lectores de Bitter Winter quizás no estén familiarizados con Theme Park University (Universidad de Parque Temático), una publicación dedicada a Disney y a otros parques temáticos alrededor del mundo. No obstante, la edición del 24 de noviembre de 2018, valió la pena ser leída. En esta se informó sobre rumores que afirmaban que Shanghai Disneyland podría verse obligado a eliminar todas las referencias y atracciones que presentan a Winnie Pooh, el querido personaje representado por un oso de peluche creado por el autor británico Alan Alexander Milne (1882–1956) en el año1925 (para ser utilizado en un cuento de Navidad; el primer libro fue publicado en el año 1926), el cual se hizo famoso por las versiones animadas de Disney que comenzaron a ser difundidas en el año 1966. «Así es, comentó la publicación Theme Park University, ya no habrá más recepciones de bienvenida del personaje, ya no habrá más artículos promocionales, y las atracciones podrían verse afectadas». Dicho comentario se refiere a dos populares atracciones del parque temático Shanghai Disneyland, Las innumerables aventuras de Winnie Pooh y una versión original de las tazas giratorias llamada Pooh’s Hunny Pot Spin. El popular sitio de noticias Inquisitr comentó que esto puede ser muy costoso para Disney: «el cambio de temática de las dos atracciones sería muy costoso, pero puede que no haya otra opción».
No, no estamos en abril y esto no es una broma del día de los inocentes. De hecho, el PCCh está tomando medidas enérgicas contra Winnie Pooh y sus amigos como si los mismos fueran un xie jiao, un movimiento heterodoxo prohibido. Tal y como CNN ya había informado en el año 2017, aquellos que busquen a «Winnie Pooh» en la Internet china estrechamente controlada, pueden recibir un mensaje que diga que distribuir información sobre el oso de peluche de Milne, de hecho, es ilegal, y que las referencias a Pooh también están prohibidas en plataformas en líneas chinas populares, tales como WeChat y Sina Weibo.
¿Se ha vuelto loco el PCCh? De hecho, todo comenzó en el año 2013 cuando alguien comparó una imagen de Pooh y su amigo Tigger con una foto del presidente Xi Jinping y Barack Obama, quienes se reunieron en el G20 celebrado en San Petersburgo (algunas fuentes vinculan incorrectamente la imagen con una visita de Obama a China en el año 2013, pero esta visita sucedió en el año 2014). En China, en un clima de creciente culto hacia la personalidad de Xi Jinping y de una paranoia que sospechaba actividades «contrarrevolucionarias» detrás de cualquier crítica o incluso una simple broma sobre el PCCh, este hecho fue considerado un delito de lesa majestad.
No obstante, o tal vez debido a que fue prohibida, la imagen de Xi Jinping como Pooh se volvió viral. A medida que aumentaba la represión, Winnie Pooh se convirtió en un símbolo de resistencia contra el régimen. El disidente Liu Xiaobo (1955–2017) y su esposa fueron fotografiados en el hospital donde Liu fue admitido, sosteniendo ambos tazas del osito Pooh.
En agosto de 2018, se anunció que la película de acción en vivo de Disney, titulada Christopher Robin, la cual presenta a Winnie Pooh, será prohibida y no será lanzada en China. En el tráiler del nuevo y popular videojuego Reino de corazones 3 presentado en China, Winnie Pooh también ha sido censurado. Una mancha blanca reemplaza al oso de peluche, mientras que los otros personajes todavía permanecen visibles.
El asunto se está volviendo extremadamente grave. Ofrece una imagen sombría de la mentalidad de asedio del PCCh de Xi. Si incluso Winnie Pooh es prohibido, ¿qué esperanza de libertad puede haber para las ideas y los grupos que perturban más seriamente al régimen?