Una mujer de 47 años, miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso y procedente de Shaanxi, se suicidó luego de padecer una prolongada persecución y de ser amenazada por las autoridades en numerosas ocasiones.
El 2 de agosto de este año, Li Zhen (seudónimo), miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso, procedente de la ciudad de Xianyang, en la provincia nororiental de Shaanxi, se suicidó luego de ser acosada por las autoridades durante cinco años a causa de su fe.
Todo comenzó en el años 2013 cuando Li Zhen fue arrestada por primera vez mientras asistía a una reunión de su Iglesia. A pesar de que fue liberada poco tiempo después, adquirió antecedentes penales a causa de sus creencias. Como consecuencia de ello, su esposo le solicitó el divorcio y, más tarde, en el año 2016 Li Zhen formó una nueva familia y cambió su dirección, liberándose de la vigilancia a la que había sido sometida por la policía local.
No obstante, el 5 de julio de 2017, la policía localizó a los padres de Li Zhen y los amenazó con colocar su nombre en la lista de «se busca» si no revelaban su paradero. Intimidados por estas amenazas, sus padres revelaron la dirección de Li Zhen y la policía comenzó a acosarla de forma regular.
Poco después de las 9 de la mañana del 7 de julio, justo después de que el marido de Li Zhen se fuera a trabajar, dos policías irrumpieron en su hogar. Le hicieron preguntas relacionadas con su fe, y amenazaron diciendo: «la próxima vez que te atrapemos, no será así». Los oficiales también tomaron fotos de Li Zhen y registraron todo su hogar, incluso revisaron el contenido de la computadora de su hijo.
El 7 de mayo de 2018, Li Zhen fue convocada al comité de la aldea y nuevamente fue interrogada por cinco oficiales de policía acerca de su fe, los líderes de su Iglesia y las personas que predicaban en la misma. También le dijeron que querían saber dónde estaba en todo momento y, por lo tanto, a partir del interrogatorio comenzaron a enviarle mensajes de texto, lo que le causó un enorme estrés. En una carta que le envió a un miembro de su Iglesia, escribió: “Ahora, (la policía) continúa enviándome mensajes de texto para hostigarme, lo cual me provoca angustia. Me siento consternada durante todo el día».
En julio de 2018, la policía comenzó a visitar el hogar de Li Zhen, las visitas aumentaron gradualmente de una vez por semana a cada dos o tres días. En cada ocasión, cuatro policías uniformados llegaban en vehículos policiales, irrumpían en su hogar y la interrogaban durante más de media hora. La presionaban para que abandonara su fe, denunciara a los creyentes de su Iglesia y proporcionara información sobre la misma.
La creciente presión ejercida por la policía provocó que Li Zhen perdiera el sueño y el apetito. Según una fuente cercana a su familia, Li una vez le dijo muy angustiada a su madre que temía que cuando la policía la atrapara, no pudiera soportar la tortura y traicionara a otros cristianos, algo que no quería hacer. A Li también le preocupaba que el acoso policial afectara su matrimonio, por lo que nunca se lo mencionó a su esposo.
El 2 de agosto de 2018, cuatro policías visitaron nuevamente el hogar de Li Zhen. Se retiraron del mismo luego de media hora. Li Zhen envió a su madre enferma, la cual la estaba visitando en ese momento, de vuelta a su casa, dejó una nota de suicidio y se suicidó ingiriendo pesticidas.
El esposo de Li Zhen y su hermana mayor encontraron su cuerpo, y más tarde descubrieron el envase de pesticida «dimetoato» que había utilizado para suicidarse. Su suegra dijo llorando: “Era una joven tan buena, era buena con todos en su familia. ¿Cómo pudo hacer semejante cosa …?
La familia llamó a la policía y siete u ocho oficiales llegaron al hogar de Li. Sus familiares los increparon por haber provocado el suicidio de Li, pero los oficiales se mostraron indiferentes y eludieron su responsabilidad, afirmando: «No provocamos su suicidio, estábamos llevando a cabo tareas oficiales».
Según un infiltrado en el gobierno, persecuciones similares a la de Li Zhen son el resultado de las políticas del Partido Comunista Chino. El mismo agregó que ya en el año 2014, Xi Jinping había impartido órdenes para volver a arrestar y acosar a los creyentes en Dios Todopoderoso que habían sido detenidos anteriormente, y exigió lograr que cada uno revelara los nombres de seis miembros de la Iglesia. Esta operación fue denominada «Hachar la vid y excavar las raíces».
La Iglesia de Dios Todopoderoso afirma que, desde abril hasta noviembre de 2018, solo en la provincia de Shaanxi, más de 600 cristianos fueron regularmente acosados e intimidados en sus hogares por la policía luego de ser liberados. Entre los mismos, más de 100 huyeron y se escondieron para así poder escapar de la vigilancia y del hostigamiento policial, pero sus familiares aún siguen siendo amenazados e interrogados.
Informado por Yao Zhangjin