El Partido Comunista Chino se niega a procesar las solicitudes de templos budistas y taoístas, y luego se apresura a destruirlos.
Según un documento clasificado emitido por el Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD por sus siglas en inglés) de la provincia china noroccidental de Shaanxi, y obtenido por Bitter Winter, desde julio del año pasado, el Gobierno comenzó a tomar medidas enérgicas contra los sitios religiosos emplazados en las montañas Qinling.
En el documento, titulado Notificación relacionada con la mejora de la gestión de normalización de sitios religiosos en medio de la campaña contra construcciones ilegales en las Montañas Qinling, toda la represión se centrará principalmente en sitios religiosos que, supuestamente, no respeten las normas de construcción y cuyos procedimientos estén incompletos. En otras palabras, sitios de culto que no hayan sido aprobados por el Gobierno.
Y los templos donde los creyentes asisten a practicar su fe no han escapado a esta represión gubernamental.
El Templo del Buda de Jade, el cual se encuentra situado en el distrito de Huyi, bajo la jurisdicción de la ciudad de Xi’an, fue destruido a fines de agosto, luego de que las autoridades enviaran a miembros del personal para bloquear la intersección que conduce al mismo y utilizaran el pretexto de que se trataba de una “construcción extranjera sin procesar”.
Según una fuente interna, el Departamento de Asuntos Religiosos, el Departamento de Seguridad Pública, la Policía Armada Popular y otros departamentos locales colaboraron para desplegar a más de 100 policías armados y dos excavadoras en el Templo del Buda de Jade.
El templo, que tardó tres años en ser construido a un costo de 3 000 000 de yuanes (aproximadamente 437 480 dólares), fue destruido en cuestión de horas.
El Templo del Buda de Jade luego de ser demolido:
Antes de que el templo fuera demolido, el informante de Bitter Winter afirmó que funcionarios gubernamentales habían intentado convencer a la persona responsable de la construcción del templo para que firmara una declaración jurada en la cual afirmaba haber aprobado la demolición, pero el mismo se negó a hacerlo y dijo que la construcción del templo pudo llevarse a cabo gracias a donaciones realizadas por fieles budistas.
Cuando el constructor solicitó un permiso en el Departamento de Asuntos Religiosos, los funcionarios pertenecientes al mismo se negaron a procesar la solicitud y le dijeron que todo el que quisiera creer en Buda debería abandonar el país, ya que en China solo se debe creer en el Partido Comunista.
En la actualidad, varios de los monjes del templo no tienen a dónde ir. En China, según afirman las fuentes, a los aldeanos locales no se les permite admitir monjes en sus hogares. En consecuencia, actualmente, varios de ellos viven en un templo a punto de colapsar que los deja a merced de los elementos de la naturaleza.
En el mes de julio, el templo Longhua del poblado de Taiyi, en el distrito de Chang’an, bajo la jurisdicción de la ciudad de Xi’an, fue destruido utilizando el pretexto de que le faltaba un permiso.
Trabajadores demoliendo el Templo Longhua:
Según un testigo, personal del Departamento Judicial del distrito de Chang’an, del Departamento de Seguridad Pública, de la Brigada de la Policía de Tránsito y guardias de seguridad local —de 50 a 60 personas en total— participaron en la destrucción del Templo Longhua.
El Templo Longhua fue reducido a escombros:
Un monje del templo, quien solicitó permanecer en el anonimato, dijo: «La demolición del templo no solo fue un golpe crítico para el budismo, sino que también les provocó trastornos y trauma psicológico a los fieles».
Bitter Winter había informado anteriormente sobre la campaña contra edificios presuntamente ilegales emplazados en las Montañas Qinling, tales como: la demolición forzada del Templo del Palacio Yaochi, de mil años de antigüedad emplazado en el distrito de Huyi de la provincia de Shaanxi, del antiguo Templo Budista de Kwan Yin emplazado en el condado de Hua, del Templo de Fangshan emplazado en la ciudad de Weinan, y del Templo Taoísta del Bosque de Bambú, un antiguo templo daoísta situado en la ciudad de Huayin.
El líder de uno de los templos destruidos declaró que habían cumplido con todos los pasos del proceso de aprobación gubernamental desde el comienzo de la construcción y que, no obstante, eso no impidió que su templo fuera demolido.
Como es de esperar, la profanación entristece tanto a los fieles como al pueblo en general.
«Los funcionarios gubernamentales tienen poder y hacen lo que quieren», afirmó una persona.
Información de Yao Zhangjin