Las autoridades van de poblado en poblado desmantelando íconos cristianos y reemplazándolos con imágenes del presidente Mao y del presidente Xi.
por Li Guang
Al parecer, ninguna parte de China está a salvo del Partido Comunista de China (PCCh) y de su empeño continuo de despojar a todos los hogares de cualquier señal de fe. Sin importar quién seas y sin importar tu edad, el Partido vendrá tras tus símbolos religiosos.
Fei Zhongju (seudónimo), un hombre de ochenta años del condado de Xiayi, bajo la jurisdicción de la ciudad-prefectura de Shangqiu, en la provincia central de Henán, aprendió la lección por las malas después de que funcionarios del gobierno irrumpieron en su casa en octubre de 2018 y le ordenaron bajar una imagen de una cruz, exigiéndole que la reemplazara con imágenes de los presidentes Mao y Xi Jinping.
“Si regresamos de realizar las inspecciones y descubrimos que no has puesto el retrato del presidente Mao, te cancelaremos tus beneficios de reducción de la pobreza”, dijeron los funcionarios.
Al no tener muchas opciones, Fei hizo tal y como se le exigió, subiéndose a una mesa para colgar los retratos. Mientras lo hacía, se cayó de la mesa y se lesionó gravemente. A los oficiales gubernamentales no les importó: se negaron a asumir la responsabilidad de las lesiones de Fei y ahora no puede moverse bien y solo puede estar recostado en cama.
“¿Qué hemos hecho mal quienes creemos en el Señor?”, preguntó la esposa de Fei. “El Gobierno está forzándonos a destruir los retratos del Señor Jesús, y, como resultado, mi esposo se lesionó”.
El saqueo de símbolos religiosos en hogares privados se ha estado llevando a cabo desde principios de 2018; al menos ese fue el momento en el que comenzó la campaña de eliminación en el condado de Xiayi. El 20 de septiembre, cuando el secretario del comité del Partido en el condado de Xiayi se encontraba investigando las creencias religiosas de la población, descubrió que algunos aldeanos tenían imágenes de cruces colgando en sus hogares, lo cual no fue muy bien recibido. De inmediato exigió que todos los municipios eliminaran todos los símbolos y elementos religiosos.
De acuerdo con el señor Zhang, a principios de septiembre de 2018, mientras trabajaba fuera de la ciudad, un trabajador gubernamental proveniente de una villa que está bajo la jurisdicción de Shangqiu fue llamado de vuelta para una nueva tarea. Un oficial de la villa le entregó una lista de casas que tenían símbolos religiosos en la puerta y le dijo que fuera de casa en casa quitando estos símbolos; le ofreció 300 yuanes (aproximadamente 44 dólares) por cada puerta de la cual quitara los símbolos religiosos.
La razón que adujo el Gobierno para la destrucción de los símbolos religiosos fue el deseo de tener “una zona rural hermosa y civilizada”. En las áreas rurales de China, la mayoría de las casas privadas tienen un patio con una pared que rodea el perímetro, que actúa como una especie de muro fronterizo, con una puerta que sirve como entrada y como salida. Ahí es donde la mayoría de los dueños de casas chinos cuelgan sus decoraciones religiosas o sus estandartes con pareados y donde eligen grabar sus caracteres chinos relacionados con la fe.
Aunque es difícil conocer las cifras exactas, de acuerdo con información recibida por Bitter Winter, se han reportado aproximadamente 1400 elementos cristianos destruidos en casas a lo largo de los municipios del condado de Xiayi desde principios de febrero de 2018. Tan solo en octubre, a 223 casas en el distrito de Suiyang de la ciudad de Shangqiu se les quitaron y destruyeron los símbolos religiosos de las puertas, y aproximadamente 130 casas a lo largo de las villas en el distrito de Liangyuan sufrieron lo mismo. Al cabo de 15 días, a los hogares de 279 residentes del condado de Xin’an, bajo la jurisdicción de la ciudad-prefectura de Luoyang, les quitaron los símbolos religiosos. Al final, ninguna de las casas en Xin’an tenía estandartes religiosos o decoraciones en las puertas.
La historia es similar en otros lugares de Henán; por ejemplo, en la ciudad de Puyang, donde funcionarios locales han acosado y amenazado frecuentemente al señor Sun, habitante de la villa, quien, a pesar de las órdenes de quitar los estandartes con pareados religiosos que tenía adornando las puertas que llevan a su casa, se ha negado a cumplir las órdenes, bajo cualquier solicitud. Así pues, el 31 de agosto, los funcionarios tomaron el asunto en sus manos, destruyendo ellos mismos los estandartes y pintando encima de los grabados de la entrada mientras el señor Sun dormía.
“Cualquiera que cuelgue retratos de Jesús o pinturas de cruces tiene que quitarlos y reemplazarlos con retratos de los presidentes Mao y Xi Jinping. Esta es la política del Comité Central”, dijo un funcionario gubernamental. Y si los ciudadanos no los quitan, los funcionarios gubernamentales lo harán. Según dijeron algunos habitantes de la villa del condado de Xiayi, funcionarios en grupos de tres y cuatro personas han estado yendo de casa en casa realizando inspecciones y quitando cualquier parafernalia religiosa que encuentren.
Los aldeanos han equiparado las inspecciones a los Guardias Rojos, un movimiento paramilitar de estudiantes que fue empleado por Mao Zedong para destruir todos los símbolos previos a la Revolución Cultural en China.
“¿Por qué Xi Jinping está erradicando todo lo relacionado con las creencias religiosas? ¿Es él la reencarnación de Mao Zedong?”, preguntó un habitante de la villa.