Con la excusa de llevar a cabo una renovación urbana, las autoridades de la ciudad de Wenzhou, en la provincia china de Zhejiang, destruyen un templo.
por Lin Yijiang
Doscientos aldeanos no pudieron impedir el abuso que cometieron unos mil agentes. Sin importar la diferencia de fuerzas, los doscientos aldeanos de Zhuangyuan, en el distrito de Longwan, bajo la jurisdicción de la ciudad de Wenzhou, se reunieron para intentar detener a los más de 1000 empleados gubernamentales enviados a destruir un templo budista. Aproximadamente 50 aldeanos, de cuatro vecindarios diferentes, se instalaron a vivir en el templo con la esperanza de evitar la demolición.
El 25 de septiembre de 2018, las autoridades de Wenzhou, con la excusa de llevar a cabo una renovación urbana, enviaron personal para demoler el templo, que se construyó en 2013 y tenía todos los permisos gubernamentales requeridos.
Según testigos presenciales, cerca de las 7 p. m., agentes de la comisaría local vestidos de civil se presentaron en el templo para preguntar cuántos aldeanos lo custodiaban. Cuando los aldeanos se dieron cuenta de sus intenciones, cerraron la puerta del templo de inmediato.
En respuesta a la medida, los funcionarios gubernamentales enviaron a 1000 agentes (policía especial, policía armada, funcionarios de demolición y reubicación, agentes de la comisaría de policía y personal médico) sobre la medianoche y comenzaron los trabajos de demolición con una grúa. Unos 300 policías especiales que llevaban bastones rompieron los cristales de las ventanas y entraron al templo.
Video: Policía especial dispersa a los aldeanos en la entrada del templo:
Un aldeano intentó razonar con la policía, pero fue golpeado con porras. Sufrió heridas graves en las costillas y tuvo que ser trasladado al hospital para recibir tratamiento.
Video: La policía especial rodea el templo. Los aldeanos denuncian a la policía:
Cerca de las 2 de la madrugada del 26 de septiembre, después de que las autoridades sacaran a todos los aldeanos del templo, el personal de demolición utilizó una grúa para retirar todas las estatuas de Buda del interior y las colocó en un cobertizo de chapa metálica. Más tarde, las autoridades trajeron seis excavadoras para demoler el templo y, dos días después, había sido completamente destruido.
Video: El templo es demolido a la fuerza por una excavadora mientras los aldeanos se enfrentan a la policía:
Según los aldeanos, las autoridades, seis meses antes, habían advertido que el templo sería demolido por motivos de “renovación urbana”, pero el Gobierno prometió que aprobarían la construcción de un templo en otra parcela. Obviamente, la promesa no se materializó. Cuando el responsable del templo preguntó sobre la ubicación exacta de la nueva parcela, el Gobierno local no le respondió claramente.
Los aldeanos saben que no tendrán un nuevo templo.