No hay escapatoria a la persecución religiosa. En las aldeas más pequeñas, las mezquitas son destruidas, las personas son obligadas a infringir las leyes halal y son sometidas a reeducación.
El condado de Yuli está ubicado en el centro de Sinkiang, y se encuentra bajo la administración de la Prefectura Autónoma Mongol de Bayingolin. Tiene una población de aproximadamente 120 000 personas, de las cuales el 47,6% son uigures.
En septiembre de 2014, medios de comunicación oficiales del Partido Comunista Chino (PCCh) informaron extensamente sobre un mensaje personal que Xi Jinping le había enviado al secretario local del Partido en la aldea de Daxi, la cual se encuentra bajo la administración del municipio de Xingping en el condado de Yuli, y a todos los aldeanos del lugar: «deseando que cada día sea mejor que el anterior para todas las personas».
Bitter Winter visitó recientemente el condado de Yuli para descubrir cómo es actualmente la vida de las personas que viven allí. ¿Se cumple el deseo de Xi Jinping de que cada día sea mejor que el anterior?
Colegas obligados a denunciarse mutuamente
La Sra. Zhang (seudónimo), empleada de una organización del sector público del condado de Yuli, no siente que su vida esté mejorando. Por el contrario, ha estado experimentando una opresión y un terror cada vez mayores.
En junio del año pasado, la unidad de trabajo de la Sra. Zhang celebró una reunión obligatoria, durante la cual funcionarios gubernamentales exigieron que los empleados se denunciaran y se expusieran mutuamente. Los criterios utilizados para denunciar incluyeron: si los empleados de etnia uigur generalmente hablan mandarín o uigur; si comen comida halal o china durante sus descansos; si sus nombres tienen significados sensibles, tales como Mohammed o Arafat; si los empleados o sus familiares tienen creencias religiosas o alguna vez han participado en congregaciones o en cualquier otro tipo de ceremonia religiosa; si alguno de ellos o sus familiares han peregrinado alguna vez a La Meca; y preguntas similares.
Los oficiales gubernamentales declararon que aquellos que no confesaran inmediatamente serían enviados a «campamentos de transformación por medio de educación» una vez denunciados.
Una vez finalizada la reunión, todos los empleados fueron interrogados de manera individual. Los oficiales gubernamentales mantuvieron actitudes firmes, afirmando: “Deben decirnos todo lo que saben. Si descubrimos que nos han ocultado información, serán severamente castigados».
Según la Sra. Zhang, luego de los interrogatorios, todos permanecieron en silencio y con un humor sombrío.
Tales métodos tendientes a lograr que las personas se denuncien mutuamente fueron ampliamente utilizados por el Gobierno durante la Revolución Cultural. Para protegerse a sí mismos o mostrar su lealtad al régimen, la gente incluso denunciaba a su núcleo familiar y a sus amigos, y debía desconfiar de los más cercanos, sin saber si algo de lo que decían al pasar podría convertirse en la evidencia que los condenara a un delito capital en un futuro próximo. Se cree que este colapso de confianza, integridad y tolerancia tiene, aún en la actualidad, efectos negativos sobre la moral y la conciencia de las personas en China.
Mezquita desaparece de la noche a la mañana
Una fuente interna anónima le dijo a Bitter Winter que una noche del mes de abril de 2018, un enorme grupo de policías apareció repentinamente y bloqueó una sección de la carretera del condado de Yuli, haciendo que todos los vehículos, grandes y pequeños, tomaran desvíos. El asedio duró dos noches. Nadie parecía saber lo que realmente estaba haciendo la policía.
No fue hasta el amanecer del tercer día que la gente descubrió la verdad. Una parcela de tierra que originalmente había sido el sitio ocupado por una gran mezquita había sido completamente nivelada. Además, todos los restos de ladrillos y madera procedentes de la mezquita habían sido completamente eliminados del lugar.
El infiltrado afirmó: “La mezquita que fue demolida era enorme. Cientos de personas solían asistir a la misma para orar. Cada día, entre cinco y seis policías con rifles cargados permanecían apostados junto a las puertas y oí que había dos oficiales más dentro de la Mezquita escuchando a los musulmanes leer las Sagradas Escrituras. Actualmente, nadie podría afirmar que dos días atrás hubo una mezquita en este lugar, todo lo que quedó es un terreno baldío y cercado».
En cualquier lugar, excepto en Sinkiang, el hecho de que una enorme mezquita sea demolida de manera tan rápida y «pacífica», y ser tan prolijos al «quemar los restos y destruir las pruebas» puede ser difícil de imaginar.
El infiltrado continuó diciendo: «A pesar de que el Gobierno los trató de manera tan violenta, ninguno de los musulmanes locales se atrevió a oponerse, ni siquiera a expresar una queja, ya que si lo hubieran hecho podrían haber terminado en la cárcel».
Campamentos de transformación por medio de educación extendidos
Según otra fuente, en el condado de Yuli, varios uigures han sido arrestados, y todos aquellos cuyas palabras y acciones denotaran insatisfacción hacia el Gobierno o falta de voluntad para cumplir con las disposiciones gubernamentales fueron detenidos y colocados en campamentos de transformación por medio de educación, utilizando el pretexto de que tenían «problemas ideológicos».
“Debido a que numerosos uigures fueron detenidos y los centros de detención no los pudieron albergar a todos, no tuvieron más remedio que encerrar a algunos en hogares para ancianos”, afirmó el infiltrado. «Pero se ha arrestado a tanta gente que incluso los hogares de ancianos se ven imposibilitados de albergarlos a todos, por lo que, en la actualidad, el Gobierno ha construido una base de «estudios» en un área rural fuera del condado, la cual puede albergar a 8000 personas. Escuché que el PCCh está acorralando a todos los que poseen creencias religiosas y que no escuchan al Partido, y los está deteniendo para someterlos a adoctrinamiento».
Un hombre local agregó que las autoridades se están asegurando de que los musulmanes coman durante los períodos de ayuno, y algunos han recibido la orden de quitar los símbolos de la estrella y la luna creciente de las tumbas de sus familiares. “El Gobierno obliga a algunos musulmanes a criar cerdos y a colgar especies de carteles con dísticos que solo los chinos de etnia han colgarían. Todos los niños de etnia uigur deben asistir a escuelas que enseñen mandarín y aprender el idioma, y no se les permite hablar en uigur. Aquellos niños que no sean capaces de hablar en mandarín no podrán tomarse días libres, ya que deberán estudiar mandarín durante esos días. Además, cada comunidad ha organizado grupos de estudio nocturnos. Todos los uigures deben asistir al menos una o dos noches por semana para examinar libros que Xi Jinping haya estudiado, y analizar sus discursos».
Miembros de la comunidad local se lamentaron diciendo: «¿Cuándo finalizarán estos días complicados?». Ciertamente, hoy, cuatro años después de que su carta fuera enviada a los aldeanos de Daxi, la gente se da cuenta de que la idea de Xi Jinping de un «buen día» es diferente a la suya.
Información de Li Zaili