Luego de cinco años de persecución, una mujer, miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso, cayó gravemente enferma y no pudo buscar tratamiento mientras se encontraba huyendo.
En China, creer en Dios es casi peor que ser un criminal importante a nivel nacional. Al menos así es como el Partido Comunista Chino (PCCh) trata a los creyentes. Basta con darle un vistazo a la vida de Zhang Suzhen (seudónimo).
Zhang Suzhen era miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso, procedente de la provincia oriental de Zhejiang. Sus problemas comenzaron en diciembre del 2012 cuando fue detenida en dos ocasiones por la policía local, solo a causa de sus creencias cristianas. Ella fue acusada de «participar en una organización ilegal y alterar el orden público» y fue detenida, en la primera oportunidad, durante ocho días, y en la segunda, durante 15 días.
Pero luego de ser liberada siguió siendo acosada por la policía, los cuales la llamaban en repetidas ocasiones para advertirle que abandonara sus creencias y dejara de difundir el Evangelio. Zhang Suzhen se enteró de que su nombre había sido agregado a una lista de búsqueda del Gobierno, la cual ya había pasado de la Comisión de Asuntos Legales y Políticos del condado a la jurisdicción local. Si la encontraban, la policía la arrestaría nuevamente.
Debido a ello, el 28 de marzo de 2013, para evitar ser capturada, Zhang Suzhen decidió huir. Oficiales de policía fueron a ver a su esposo y lo amenazaron diciendo: «Si su esposa no se entrega y la encontramos, los cargos serán peores, y será sentenciada».
Funcionarios del PCCh persiguieron a Zhang Suzhen durante cinco años. «No sé cómo he superado estos últimos cinco años», afirmó Zhang Suzhen, según informes, antes de su fallecimiento. “El Gobierno me ha perseguido implacablemente solo por creer en Dios Todopoderoso. Han sido despiadados, obligándome a estar lejos de mi hogar, vagando sola de un lado a otro. En un abrir y cerrar de ojos, mi feliz familia ha sido destruida. A causa del acoso y la coacción a la que fue sometido por parte del PCCh, mi esposo se ha divorciado de mí. No puedo cumplir con mis deberes filiales con mi anciana madre. Cuando mi padre falleció, no pude presentar mis respetos ni regresar a casa para su funeral. No puedo cumplir con mis deberes de madre con mi hijo».
Las autoridades no tuvieron compasión por ella.
En China, el Festival anual del Medio Otoño es un momento ideal para que las familias se reúnan, y a la policía le gusta aprovechar estas ocasiones especiales para tratar de capturar a quienes huyeron y podrían intentar regresar a sus hogares para pasar tiempo con su familia. Según un testigo, alrededor de las 6 de la tarde del 8 de septiembre de 2014, el día del Festival de Medio Otoño, cuatro o cinco oficiales de policía se dirigieron a la comunidad residencial donde vivía la familia de Zhang Suzhen y le preguntaron al dueño de un supermercado cercano sobre ella. Luego fueron hasta el edificio donde residía su familia y se apostaron en el área hasta las 8:30 de la noche.
Según la familia de Zhang Suzhen, incapaz de soportar repetidos casos de hostigamiento, amenazas, e intimidación, el marido de Zhang Suzhen se divorció unilateralmente de ella luego de que la misma estuviera huyendo durante un año. En mayo de 2017, el padre de Zhang Suzhen falleció y la policía se preparó una vez más para arrestarla, aprovechando dicha ocasión especial, pero ella no se atrevió a regresar para el funeral. Luego de tres meses, el Gobierno local instaló una cámara de vigilancia cerca de la entrada del hogar de la madre de Zhang Suzhen. En el mes de septiembre, el Gobierno del condado convocó a funcionarios de varias aldeas a una reunión, en la que anunciaron que Zhang Suzhen era uno de los líderes de más alto nivel de la Iglesia de Dios Todopoderoso, y exigieron que se incitara a las masas a informar su paradero tan pronto como obtuvieran alguna pista.
A principios de septiembre de 2018, se llevaron a cabo confiscaciones masivas, secretas y unificadas contra la Iglesia de Dios Todopoderoso en toda la provincia de Zhejiang, y la policía colocó en la mira a Zhang Suzhen una vez más. Pero esta vez, su situación era aún más arriesgada: ella estaba gravemente enferma debido a complicaciones de la diabetes, pero no podía buscar atención médica por temor a llamar la atención de las autoridades.
Zhang Suzhen murió el 19 de octubre de 2018 como resultado de la privación de obtener cuidados médicos intensivos inmediatos.
Informado por Sun Kairui