China adopta una táctica de regreso al futuro, reintroduciendo los sistemas de sonido de la era de la Revolución Cultural para emitir de manera constante propaganda del Partido Comunista.
En aldeas situadas a lo largo de China, los residentes deben escuchar interminables sermones ateos y repetitivas canciones comunistas que resuenan a todo volumen en altavoces colocados a lo largo de las calles en donde tienen sus residencias. La experiencia no es nueva para las personas de más edad.
Bitter Winter recibió una copia de un documento titulado Notificación sobre las opiniones de implementación relacionadas con la realización de actividades temáticas de “Feliz Domingo” en el distrito de Suiyang. El documento fue publicado en septiembre de 2018 por 12 departamentos gubernamentales de la ciudad de Shangqiu, en la provincia china central de Henán. Bajo el título de desalentar las creencias religiosas, el documento exige que los «altavoces de las aldeas» sean utilizados al máximo para difundir propaganda, incluidas las políticas religiosas del Partido, la cultura tradicional y el ateísmo marxista.
Los altavoces fueron uno de los objetos icónicos de la Revolución Cultural, utilizados durante las décadas de 1960 y 1970 por el Partido Comunista Chino (PCCh) como una herramienta esencial de adoctrinamiento. Estos podían ser vistos en todas partes a lo largo de las calles, instalados en postes de luz, haciendo sonar canciones «rojas», elogiando a Mao Zedong y promoviendo las políticas del Partido.
Tales altavoces han vuelto a ser difundidos recientemente en la China rural. En el poblado de Jiangkou de la provincial de Henán, bajo la jurisdicción de la ciudad de Yongcheng, la «Voz de la Rama del Partido de Jiangkou» —una estación de radio local que transmite a través de los altavoces públicos— comienza su transmisión todos los días a las 7 de la mañana, la cual es acompañada por la canción «Sin el Partido Comunista no habría una nueva China”. La tarea oficial de la estación es “promover las tradiciones revolucionarias del Partido y reformular ideales, creencias y morales revolucionarios para que las masas se acerquen al Partido, sientan la bondad del Partido y sigan al Partido”.
Según Global Times, un periódico en idioma inglés perteneciente al Partido Comunista Chino, a fines de diciembre de 2018, más de 200 ciudades y condados de toda China se han unido al “Proyecto Altavoz de la Nueva Aldea”. La campaña liderada por el PCCh exige que se reproduzcan las transmisiones tres veces al día: por la mañana, al mediodía y por la tarde. Desde el año 2019 hasta el año 2020, se espera que el proyecto se amplíe para llegar a abarcar 14 provincias y 300 000 aldeas.
Los altavoces que han reaparecido discretamente en la China rural han llamado la atención. Zhang Lifan, un historiador de la Academia China de Ciencias Sociales, dijo que el regreso de los altavoces «significa que el Partido está tratando de imponerle su voluntad a la gente, sin importar si quieren escucharla o no».
Algunos comentaristas en línea compararon el proyecto de altavoces con la iniciativa de Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda de la Alemania Nazi, de distribuir una radio a cada familia alemana para que escucharan a diario la propaganda nazi. El PCCh está haciendo lo mismo, pero los altavoces no pueden ser apagados. Un internauta chino notó que debido a que las transmisiones diarias a través de los altavoces eran tan fuertes, algunos jóvenes que habían regresado a sus aldeas para el Festival de la Primavera (el Año Nuevo Chino) quisieron derribarlos, pero se les advirtió que si lo hacían serían encarcelados.
El Proyecto Altavoz de la Nueva Aldea es utilizado para adoctrinar a personas con ideología atea y es otro medio empleado por el PCCh para socavar las creencias religiosas.
Canales de medios de comunicación de China Continental elogian el proyecto y promueven sus «resultados positivos». Un artículo publicado en el sitio web Sohu.com promueve los resultados del proyecto de altavoces afirmando: «La posición ideológica del Partido en el campo se ha consolidado aún más. En el área rural de Yongcheng, la cantidad de personas atraídas hacia el Partido está aumentando, mientras que la cantidad de personas religiosas y supersticiosas está disminuyendo».
El artículo cita un ejemplo. En la aldea de Shaozhuang, bajo la jurisdicción de Yongcheng, un hombre de bajos recursos llamado Guo Quanling, anteriormente adoraba a Buda. Pero el proyecto de altavoz cambió sutilmente su pensamiento. Actualmente, el mismo reemplazó las imágenes de Buda que tenía en su hogar por las de líderes comunistas.
Según fuentes informadas, a fines de abril de 2018, se utilizaron altavoces en una aldea de la ciudad de Fuyang, en la provincia china oriental de Anhui, para promover la resistencia contra la Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT). Durante varios días seguidos, se alentó a los aldeanos a «ganar 500 yuanes (aproximadamente 75 dólares) por denunciar a una persona y 1000 yuanes (aproximadamente 150 dólares) por denunciar un lugar de reunión». Luego de esta campaña de propaganda intensiva, más de 20 miembros de la IDT pertenecientes a una aldea se vieron obligados a dejar de celebrar reuniones. Cristianos de fuera del poblado que llegaban al mismo para asistir a reuniones no pudieron ingresar a la aldea a causa de la estrecha vigilancia llevada a cabo por los aldeanos.
Algunos creen que los altavoces tienen un efecto imperceptible sobre el comportamiento de las personas, equivalente al adoctrinamiento forzado. Un expatriado chino comentó: “Estos [altavoces de aldea] son parte de mis recuerdos de la infancia. Afuera del hogar de mi abuela había un altavoz. Como no había forma de apagarlo, tenía que escucharlo durante todo el día. No hay mejor manera de adoctrinar a las personas que esa”.
Un comentarista en Twitter dijo: «¿Por qué Xi no puede ser un poco más creativo que Mao? Casi todos los miembros de la jefatura gubernamental crecieron durante la Revolución Cultural. Los mismos no reflexionan, no culpan, ni sienten remordimientos por la Revolución Cultural y debido a ello la misma está regresando una vez más».
Información de Gu Xi