Las autoridades de Hebei utilizaron explosivos para destruir la estatua de «Kwan Yin derramando gotas de agua», mientras sigue vigente la intensa represión llevada a cabo por el PCCh contra grandes estatuas religiosas.
por Shen Xinran
Otro ícono cultural chino quedó reducido a escombros luego de que el 2 de febrero de 2019, funcionarios gubernamentales del condado de Pingshan, bajo la jurisdicción de la ciudad de Shijiazhuang, en la provincia norteña de Hebei, detonaran y destruyeran una estatua de Kwan Yin en posición de pie, la cual se hallaba esculpida en un acantilado y medía 57,9 metros de altura.
Esta estatua de Kwan Yin, conocida como «Kwan Yin derramando gotas de agua», era la estatua de Kwan Yin de pie, tallada en un acantilado, más alta del mundo.
La estatua se hallaba situada en el Área Escénica Ecológica de Wuwushui, donde se encuentra emplazado el Templo de Huang’an, siendo la misma un área escénica nacional de nivel 4A y un importante sitio histórico y cultural protegido por la provincia de Hebei.
Pero desde el año pasado, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha utilizado el pretexto de lidiar con la comercialización del budismo para reprimir vigorosamente los lugares religiosos y las estatuas religiosas situadas al aire libre a lo largo de todo el país. En todas las regiones, famosas estatuas situadas al aire libre han sido cubiertas o demolidas.
La represión llevada a cabo contra grandes estatuas religiosas situadas en áreas escénicas es la más severa.
El 30 de enero, con el objetivo de demoler la estatua de Kwan Yin derramando gotas de agua, más de 20 funcionarios, entre los que se incluían líderes gubernamentales provinciales, municipales y de condados, además de oficiales de seguridad pública locales, impartían órdenes en el lugar. Los mismos exigieron que toda el área escénica del Templo de Huang’an fuera acordonada, prohibiéndoles a las personas ingresar o salir de la misma, así como también tomar fotos, y a su vez emitieron una advertencia que decía: la persona que interfiera con las tareas de demolición será arrestada.
Según un trabajador que participó en la demolición, el Gobierno le solicitó a personal especializado en demoliciones que diseñara un plan, y les ordenó a los trabajadores que utilizaran excavadoras para remover la base de la estatua de Kwan Yin. Luego de ello, los trabajadores perforaron un agujero de aproximadamente 20 metros de profundidad en la montaña situada detrás de la estatua de Kwan Yin. El personal especializado pasó dos días preparando el trabajo de detonación. El 2 de febrero, luego de un tremendo rugido, la mitad superior de la estatua de Kwan Yin se hizo añicos en segundos. Al final, esta estatua de Kwan Yin que medía casi 60 metros de altura fue destruida quedando irreconocible y dejando solo un montón de escombros en su lugar.
Video: Proceso en el cual se utilizaron explosivos para demoler la estatua de Kwan Yin.
Unos días más tarde, para evitar que la estatua de Kwan Yin fuera reconstruida, o que alguien pudiera rescatar fragmentos de la misma, los funcionarios gubernamentales le ordenaron al equipo de construcción que detonara y destruyera completamente la mitad inferior de la estatua de Kwan Yin que aún quedaba en pie.
La utilización de explosivos para demoler la estatua de Kwan Yin fue, según una fuente, una orden directa emitida por el Comité Central del PCCh.
«A lo largo de todo el país, a las personas se les ha prohibido adorar o realizar ofrendas a las estatuas de Buda», le dijo la fuente a Bitter Winter.
La estatua de Kwan Yin derramando gotas de agua se desmoronó en pocos minutos, pero su construcción llevó casi cinco años, a un costo de aproximadamente 17 millones de yuans (aproximadamente 2,54 millones dólares). La estatua atrajo a una gran cantidad de turistas que viajaban hasta el lugar para realizar excursiones o rendir culto. La misma solo duró dos años antes de ser destruida, llevándose consigo enormes beneficios para el área escénica y la economía local.
Según un aldeano local, durante cada festival o día festivo, más de 10 mil personas llegaban cada día al lugar para rendir culto o redimir sus votos. Esto es algo que el PCCh no puede tolerar.
“La gente común adora y alaba a Buda, pero no alaba al Partido Comunista. ¿Cómo puede el Partido Comunista sentirse contento con eso?”, afirmó un aldeano local. «Ya que no crees en el Partido Comunista, el Partido Comunista derribará tu estatua de Buda».