Estudios políticos, lenguaje restringido y tareas de «transformación»: los profesores asignados para trabajar en Sinkiang están siendo intensamente controlados, hecho que les causa depresión y ansiedad.
Índice: Estudios políticos sin fin–Teléfonos móviles inspeccionados, discurso estrechamente controlado–“Tres entradas, dos contactos, hacer un amigo”
Profesores procedentes de otras partes de China asignados para enseñar en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang denuncian la politización opresiva de sus trabajos, la cual los aleja de la enseñanza y los convierte en agentes ideológicos.
«El punto de vista de los profesores es muy importante y afecta directamente el pensamiento de los estudiantes, por lo cual es imperativo que los mismos reciban educación política e ideológica», afirmó el director de enseñanza de una escuela emplazada en la Prefectura de Kasgar, en Sinkiang. «Esta es una tarea política».
Estudios políticos sin fin
Zhang Li (seudónimo), una maestra asignada a una escuela emplazada en la Prefectura de Kasgar, en Sinkiang, le dijo a Bitter Winter que cada mañana debe informarle al director de enseñanza lo que planea hacer durante el día, y que cada noche debe asistir a una reunión de dos horas de duración.
«En cada reunión, hablan sobre cómo las personas no tienen permitido creer en el islam y deben creer en el Partido Comunista», afirmó la Sra. Zhang. “Ellos dicen que los uigures en Kazajistán y en Sinkiang creen en el islam, y que quieren unir fuerzas para que Sinkiang sea independiente. Hacen hincapié en las buenas políticas del Partido Comunista y en cómo el Partido Comunista ha preparado un nuevo hogar para cada familia y le otorga un subsidio a cada una de ellas. Repiten estos temas, pero ninguno de nosotros está dispuesto a escuchar».
Los maestros también están obligados a estudiar los valores socialistas centrales, el Reglamento Disciplinario del Partido Comunista Chino, etc. Después de cada clase de estudios políticos, los maestros tienen que escribir un ensayo sobre los beneficios aportados por el estudio.
«Al final de cada reunión, siempre deseo renunciar a mi trabajo» afirmó la Sra. Zhang. «No soy miembro del Partido, pero me veo obligada a estudiar todos los días y a hacer lo mismo que los miembros del Partido. Me siento emocionalmente reprimida».
Además de los estudios políticos, todos los lunes, todos los maestros y estudiantes de la escuela deben participar en una ceremonia de izamiento de la bandera. Todos los maestros deben pararse frente a la bandera nacional, levantar su mano y realizar el siguiente juramento: «Soy un honorable maestro del pueblo. Nunca participaré en actividades que dividan al país. Nunca participaré en ningún tipo de actividad religiosa. Mantendré en alto el gran estandarte de Xi Jinping y cumpliré mi deber de enseñar y educar a los estudiantes».
La escuela imparte educación patriótica utilizando el sistema de megafonía en momentos aleatorios. El contenido típico de las lecciones puede incluir: “Sinkiang ha formado parte del territorio de China desde la antigüedad. Sin el Partido Comunista, no habría una nueva China…». Cuando comienzan los anuncios, incluso si están en medio de una lección, todos los maestros y estudiantes deben detener sus clases, escuchar el informe y tomar notas. Posteriormente, los maestros deben escribir un ensayo de aproximadamente 500 caracteres chinos sobre el tema. La escuela lleva a cabo arreglos para que una persona especialmente designada revise dichos ensayos escritos por maestros de etnia uigur para observar si los mismos tienen pensamientos reaccionarios.
Teléfonos móviles inspeccionados, discurso estrechamente controlado
Según la Sra. Zhang, los teléfonos móviles de todos los maestros de la escuela son monitoreados. La escuela inspecciona los teléfonos de los maestros con regularidad para verificar si poseen algún contenido sensible o si han visto los denominados «videos contrarios al Partido» (en general, cualquier video que exponga el lado oscuro de la sociedad). Los maestros tienen prohibido ver videos u otros materiales sobre el Partido, la escuela, o la política china que no hayan sido distribuidos por la escuela.
Al mismo tiempo, la escuela obliga a los maestros a reenviar la propaganda política, las políticas y los reglamentos del Partido, además de la información laboral a sus perfiles de WeChat. En particular, los maestros uigures deben enviar varios de estos mensajes a WeChat todos los días.
La Sra. Zhang reveló que uno de sus colegas fue arrestado y detenido por enviar algunos mensajes quejándose del Gobierno.
«Si los niños de mi clase muestran algún indicio de religión, o si defienden a sus padres [que se encuentran detenidos en campamentos de transformación por medio de educación] contra la injusticia, seré la primera persona implicada», afirmó la Sra. Zhang. «Nosotros, los maestros, estamos adoctrinados con el marxismo y no se nos permite tener nuestras propias opiniones. Tenemos que obedecer siempre al Partido Comunista. Este tipo de vida es deprimente».
“Tres entradas, dos contactos, hacer un amigo”
Un maestro en el condado de Shache de la Prefectura de Kasgar le dijo a Bitter Winter que las autoridades exigen que los maestros cumplan la consigna «Tres entradas, dos contactos y hacer un amigo» para «despejar las mentes de los estudiantes y eliminar los factores inestables». Las «tres entradas» significan que los maestros deben ingresar a la escuela, a la cafetería y a los dormitorios. Los «dos contactos» se refieren al contacto con los padres y con el estudiante. El «hacer un amigo» se refiere a hacerse amigos de los estudiantes.
Cada mes, cada maestro debe reunirse y tomarse fotos con los padres de 12 estudiantes. Deben registrar el contenido de sus conversaciones y publicar las imágenes en un folleto que luego será enviado a la escuela para ser revisado.
«Los maestros deben enfocarse de manera incondicional en la enseñanza, no en la política», afirmó el maestro. «Pero el Gobierno cree que dominar la dinámica ideológica de los estudiantes uigures es más importante que enseñar».
Además, durante las vacaciones, los maestros deben unirse al “programa de estancia en un hogar”, que consiste en mudarse con familias uigures, promover las políticas del Partido Comunista y transformar su forma de pensar.
En la China actual, incluso aquellos que respondieron al alto llamado de educar a la siguiente generación han sido incorporados al estado de vigilancia y propaganda.
Información de Li Zaili