Fuente: CNN
CNN informa de la decisión del gobierno chino de enviar más de un millón de oficiales del Partido Comunista a vivir con familias uigures musulmanas en la región occidental de Sinkiang. Las familias tendrán que proporcionar información detallada de su vida cotidiana y de sus opiniones políticas. Por su parte, los oficiales que vivirán con ellas no solo estarán atentos a cualquier elemento religioso en las casas, sino que también darán “educación política” a los hogares uigures.
El programa “hospedarse en casa”, que supuestamente comenzó como un medio para “mantener la estabilidad social y alcanzar una seguridad duradera”, se expandió considerablemente a causa del intento del gobierno chino de monitorear a la población musulmana de Sinkiang en 2014. En solo cuatro años, el número de oficiales involucrado en el programa ha crecido casi diez veces.
El gobierno regional sigue arrestando y encarcelando a muchos uigures, apoyándose cada vez más en herramientas de alta tecnología, como cámaras de vigilancia, coches con rastreadores GPS obligatorios y registro del ADN para residentes entre los 12 y los 65 años, y programas de movilización de masas. El año pasado, las autoridades también comenzaron a aplicar una ley antiextremismo.