Bitter Winter lanza una campaña para recaudar donativos con el objetivo de sobrevivir y prosperar. Ahora, necesitamos su ayuda.
por Massimo Introvigne
Bitter Winter vio la luz en mayo de 2018. Rápidamente, pasó de despertar simple curiosidad a convertirse en una molestia permanente para el Partido Comunista Chino (PCCh). Publicamos los únicos videos grabados en el interior de los temidos campamentos de “transformación por medio de educación” para uigures y otros musulmanes. Estuvimos allí y grabamos el momento en el que el PCCh destruyó la estatua de Guanyin más grande del mundo tallada en una roca. Hemos publicado decenas de documentos secretos del PCCh sobre la persecución de los cristianos y creyentes de otras religiones. Nuestros artículos y videos han sido presentados en algunos de los medios internacionales más prestigiosos del mundo.
El PCCh publicó varios documentos para intentar detener a Bitter Winter, no hablamos de críticas genéricas, sino de menciones específicas a Bitter Winter, y detuvo a más de 40 de nuestros reporteros en China. También lanzó una serie de ataques cibernéticos contra nuestros servidores.
Según el Gobierno de Estados Unidos, el PCCh gasta miles de millones de dólares en propaganda en el extranjero. Sin duda, debe ser muy frustrante descubrir que una publicación tan pequeña y reciente como Bitter Winter es la responsable de haber echado por tierra algunas de las campañas de noticias falsas más elaboradas de los últimos tiempos.
Bitter Winter no necesita miles de millones de dólares. La mayoría de nuestros trabajadores son voluntarios. Sin embargo, necesitamos algo de dinero para traducir nuestros artículos, ya que los publicamos en ocho idiomas, seguir utilizando tecnología de punta contra los ataques cibernéticos y publicitar nuestra publicación.
Necesitamos ayuda de nuestros lectores. Incluso una pequeña suma, una vez al mes, cinco o diez dólares, o euros, sería de gran ayuda. Puede donar a través de PayPal y no necesita tener una cuenta de PayPal para hacerlo. Basta con tener una tarjeta de crédito.
Sé lo que algunos van a responderme: “Me gustaría donar, pero no tengo tiempo”. Lo entiendo. Mis compañeros de trabajo y yo tampoco andamos sobrados de tiempo. Colaboramos como voluntarios en Bitter Winter y tenemos otros trabajos. Donar, por fortuna, sólo toma tres minutos. Tres minutos para mantener información independiente sobre China y, quizás, para salvar vidas. Artículos de Bitter Winter han sido utilizados en decisiones judiciales para permitirle a refugiados permanecer en países democráticos en lugar de ser deportados a China, donde habrían sido detenidos o corrido peor suerte.
¿Tiene un par de dólares o euros y tres minutos para ayudar a quienes arriesgan sus vidas en China, como nuestros reporteros, para decir la verdad sobre la persecución de los creyentes en ese país?