El abogado en Londres y presidente de la Federación Europea para la Libertad de Credo, ha presentado una demanda de alto nivel contra China ante el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre las Detenciones Arbitrarias.
Alessandro Amicarelli, miembro del despacho Obaseki Solicitors de Londres, es abogado de las Cortes Supremas de Inglaterra y Gales, y abogado en Italia, especializado en Derecho Internacional y Derechos Humanos y en Derecho de Inmigración y Refugiados.
Habiendo obtenido un doctorado en Orden Internacional y Derechos Humanos por la Universidad La Sapienza de Roma, con una disertación sobre la protección de la libertad religiosa en la ley internacional, se ha dedicado en los últimos veinte años a temas relacionados con la protección de la libertad de religión y de credo, los derechos de los refugiados y personas desplazadas así como otros derechos humanos y temas de inmigración.
Ha impartido numerosas conferencias sobre derechos humanos y también ha dado un curso de Derechos Humanos, Minorías y Libertad Religiosa en la Universidad Soochow, Taiwán (República de China). Frecuentemente da conferencias en eventos y congresos académicos y legales en distintos países.
Es el actual director de la Federación Europea para la Libertad de Credo (FOB, por sus siglas en inglés), un cuerpo independiente sin afiliación política y autónomo de cualquier fe, que opera por toda Europa abogando por una total e igualitaria libertad de religión y credo para todos los individuos y grupos.
Amicarelli recientemente ha presentado una demanda contra China por detención arbitraria en nombre de dos miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso ante el Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria. Lo hemos entrevistado sobre este proceso, el cual tiene lugar en Ginebra, Suiza.
¿Qué es el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria?
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria (WGAD, por sus siglas en inglés) es un organismo de las Naciones Unidas, establecido por la anterior Comisión para las Derechos Humanos con su resolución 1991/42 y confiado posteriormente al Consejo de Derechos Humanos, con el mandato único y específico de: “recibir y analizar los casos de privación arbitraria de la libertad”, usando las mismas palabras de la ONU.
El WGAD está compuesto por cinco miembros individuales nombrados por el Consejo de Derechos Humanos, en representación de los cinco continentes.
El WGAD presenta informes anuales al Consejo de Derechos Humanos, realiza misiones de campo, emite deliberaciones y realiza investigaciones sobre demandas individuales de detenciones arbitrarias.
¿De qué forma se presentan ante el WGAD las peticiones para que se examinen casos específicos?
Las peticiones para analizar demandas de detención arbitraria se presentan siguiendo algunas normas y directrices proporcionadas por el WGAD.
En concreto, con el objetivo de ayudar a los demandantes y sus representantes, el WGAD ha preparado un cuestionario modelo para rellenar, a fin de proveer tanta información detallada como sea posible y así facilitar el proceso y permitir al WGAD tener toda la información necesaria sobre el caso desde la primera instancia.
De cualquier forma, seguir el cuestionario modelo no es obligatorio y, en muchos casos, sobre todo cuando los demandantes son representados por despachos de abogados, las demandas son más detalladas y no se limitan a la declaración de hechos.
¿Cómo emite sus sentencias el WGAD?
El WGAD sigue un método específico de trabajo con reglas especiales. Después de revisar la demanda, el WGAD envía una comunicación al Estado implicado, dándole oportunidad de comentar y responder a la demanda, y de ofrecer información relacionada con el caso en cuestión.
El WGAD puede decidir utilizar el camino ordinario o el urgente, si el caso les sugiere que es necesaria una acción diligente. El WGAD, de hecho, toma en cuenta toda la información recibida de cualquier forma a través del demandante y también considera el punto de vista de los gobiernos para llegar a una decisión sobre el caso. El gobierno puede decidir no comentar ni responder, pero su actuar seguirá siendo tomado en cuenta por el WGAD.
El WGAD puede solicitar más comentarios al demandante o a la otra “fuente” que presentó la demanda así como al gobierno, y emitirá entonces una sentencia final basándose en los hechos y evidencias, y en los comentarios, tanto de la fuente como del gobierno.
¿Cómo se hace para que se cumplan las sentencias del WGAD?
Es importante tener en mente que, aunque el WGAD, cuando decide sobre demandas individuales, no actúa como una jurisdicción o semijurisdicción, sus recomendaciones tienen de hecho cierta relevancia y valor. El WGAD, si en su sentencia declara alguna violación a la Declaración Universal, detallará las acciones que el Estado deberá realizar para remediar la situación de los demandantes. Estas pueden ser acciones tales como liberarlos y ofrecerles una solución efectiva a su situación en forma de reparación de acuerdo con la ley internacional y también por otros medios.
El procedimiento no termina cuando el WGAD emite su recomendación. De hecho, el método de trabajo del WGAD también incluye un mecanismo de seguimiento. La fuente y el gobierno deben proveer al WGAD información actualizada sobre las acciones realizadas por las autoridades siguiendo las recomendaciones hechas por el WGAD en su recomendación. Deben informar si el detenido fue liberado o si se realizó una investigación sobre las violaciones y el resultado de dicha investigación; si hubiera algunos cambios o modificaciones en la legislación que haya provocado la violación; o si se realizó cualquier otro tipo de acciones.
El WGAD hace su mejor esfuerzo para ayudar a los Estados a cumplir con las sentencias que emite y, de hecho, también ofrece ayuda en forma de visitas del Grupo de Trabajo, en caso de que las autoridades encuentren algún problema, por ejemplo, al modificar la legislación o realizar otras acciones.
Aunque se espera que las fuentes y los gobiernos den seguimiento al proporcionar información actualizada, el WGAD se reserva el derecho a realizar otras acciones después de haber emitido su sentencia, en caso de que se presenten a su consideración nuevas preocupaciones en cualquier momento.
Podemos decir entonces que, mientras el WGAD emite oficialmente recomendaciones, estas recomendaciones son de hecho sentencias, que incluyen detalles sobre las acciones a realizar por parte de los gobiernos que tienen que cumplir con la recomendación del WGAD. El WGAD informará al Consejo de Derechos Humanos sobre el progreso o fracaso de las acciones a realizar por parte del Estado. La persuasión por parte del mismo WGAD y por grupos de presión, juegan un papel fundamental para que el Estado en cuestión haga cumplir las recomendaciones.
Usted presentó dos solicitudes del WGAD relacionadas con miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso. ¿Podría describir brevemente los casos?
La Iglesia de Dios Todopoderoso (IDT) es un nuevo movimiento religioso cristiano que se originó en China en los años noventa. Varios miembros de la IDT son detenidos en China solo por causa de su fe. Hace cerca de un año, me contactaron algunos miembros de este grupo que estaban buscando ayuda de la Federación Europea para la Libertad de Credo (FOB), de la cual actualmente soy director, en relación con miembros que escapaban de China y querían obtener el estatus de refugiados en Europa. Recientemente, en mi papel como abogado que se especializa en ley internacional de derechos humanos, la Iglesia de Dios Todopoderoso me contactó y presenté dos demandas en nombre de los miembros de esta minoría que están siendo detenidos en China solamente por causa de su fe. No se han hecho en absoluto otras acusaciones relacionadas con ellos. Fueron arrestados sin orden judicial y detenidos esperando un juicio por varios meses. Ambos demandantes fueron sometidos a torturas y se les negó cualquier contacto con sus familias y compañeros de religión después del arresto. Fueron arrestados por ser miembros de una organización xie jiao, la expresión china para “enseñanzas no ortodoxas” a menudo mal traducida en la literatura occidental como “cultos malvados”. El artículo 300 del Código Penal de la República Popular China castiga la actividad en una xie jiao, por el simple y único hecho de tomar parte de actividades religiosas ahí. La ley se refiere a “utilizar una secta supersticiosa o sociedad secreta para sabotear la ley”; pero hay evidencia de que basta con ser un miembro activo para ser considerado alguien que está “utilizando” un grupo para “sabotear la ley”
Proporcioné evidencia de que lo dispuesto por el artículo 300 está en conflicto con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como con los artículos de la Constitución China que garantizan la libertad religiosa (art. 36) y que prohíben la detención arbitraria (art. 37). Más importante, las disposiciones del artículo 300 y todos los arrestos hechos basándose en lo dispuesto por esta ley están en conflicto con el derecho internacional consuetudinario vinculante para China.
Sabemos que reunir evidencias es siempre el principal problema en los casos del WGAD. Los regímenes totalitarios no dan “certificados de persecución” a sus víctimas… ¿Qué evidencia reunió usted para fundamentar estos casos?
Reunir evidencias no es fácil y tampoco es fácil recibir información detallada sobre estos casos, dado que las autoridades prohíben cualquier contacto de las familias y compañeros del grupo religioso con los detenidos, para evitar de hecho que se reúna información. Sin embargo, en ambos casos pudimos reunir información detallada y declaraciones juradas. Cabe destacar que pude obtener también opiniones autorizadas de intelectuales e investigadores que han estado trabajando en contacto con esta comunidad por suficiente tiempo como para ofrecer toda la información necesaria acerca de la persecución sistemática que sufren en China. Entre ellas, esta la opinión experta del profesor Massimo Introvigne, quien visitó China dos veces en 2017, invitado por la Asociación Anti-xie-jiao, la cual tiene relación directa con el gobierno. También me apoyé en trabajos especializados y obviamente estructuré mis afirmaciones legales basándome en precedentes y en disposiciones de la ley internacional en este campo.
Probablemente, China va a responder que los prisioneros pertenecen a un “culto” acusado de serios crímenes. ¿Cómo planea rebatir este argumento?
Siguiendo mi método de trabajo, he anticipado algunos argumentos obvios que el gobierno puede esgrimir, incluyendo la tesis de que un “culto” no tiene derecho a la libertad de religión y otros argumentos que pueden justificar los arrestos y detenciones. La respuesta es muy clara y esa respuesta es que pertenecer a un grupo religioso que no es del agrado del gobierno, no puede justificar que se nieguen principios legales básicos, como la presunción de inocencia y el derecho a un juicio justo. Del mismo modo, esto no justifica la tortura ni los trabajos forzados ni permitiría a las autoridades cancelar todos los derechos humanos básicos apoyándose en una ley que es intrínsecamente injusta y que se apoya en criterios discriminatorios, usando el vocabulario del WGAD.
Además, en estos casos específicos, así como en cientos de casos relacionados con miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso, los detenidos solo fueron arrestados y sentenciados a varios años de detención a causa de su fe. Cada vez que presentamos a la República Popular China casos relacionados con miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso, sus representantes responden que, en el pasado, miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso fueron acusados de graves crímenes, aludiendo a un caso de asesinato ocurrido en un restaurant McDonald’s en 2014, el cual se demostró que fue cometido no por esta comunidad religiosa, sino por otra con un nombre similar.
Por último, de acuerdo con la ley internacional de derechos humanos, todos los individuos tienen derecho a la libertad de religión o de credo, sin importar en qué crean. Cualquier restricción debe ajustarse a los estándares de los derechos humanos internacionales. Obviamente, arrestar a personas y detenerlas por varios años solamente por causa de su fe no se ajusta de ninguna forma a las disposiciones internacionales.
Yo y mi equipo estamos listos para rebatir otros argumentos que puede esgrimir el Estado en estos temas.
¿Qué nos dicen estos casos sobre la situación de la libertad religiosa en China en general?
China es un gran país, con una larga historia, y donde la religión y la espiritualidad se han desarrollado durante siglos influyendo positivamente en la sociedad.
La libertad religiosa está garantizada por la Constitución China cuyo artículo 36 proclama, “Los ciudadanos de la República Popular China disfrutan de libertad de creencia religiosa. Ningún órgano del Estado, organización pública o individuo puede obligar a los ciudadanos a creer o no creer en alguna religión, ni pueden discriminar a ciudadanos que creen o no creen en alguna religión. El Estado protege las actividades religiosas normales. Nadie puede usar la religión para involucrarse en actividades que alteren el orden público, afecten la salud de los ciudadanos o interfieran con el sistema educativo del Estado. Las estructuras religiosas y los asuntos religiosos no están sometidos a ninguna autoridad extranjera”.
Algunos grupos religiosos han sido reconocidos por el Estado y se les permite realizar sus actividades por todo el país bajo la dirección del Partido Comunista de China (PCCh). Sin embargo, también en China, como en otros Estados, hay dificultades con algunos grupos a los que se les niega el derecho a la libertad de religión y credo, y cuyos miembros son severamente perseguidos, torturados, y arrestados y detenidos por muchos años contraviniendo todas las disposiciones básicas de derechos humanos.
La Iglesia de Dios Todopoderoso es una de las varias minorías religiosas catalogada por el gobierno chino como una xie jiao y como tal, forma parte de las listas oficiales de xie jiao creadas y actualizadas por el gobierno periódicamente.
El papel jugado por el WGAD y por otros organismos internacionales, sobre todo al nivel de la ONU, y por grupos de presión, así como por intelectuales e investigadores, es vital para promover el cambio, convenciendo a China de que se ajuste a los estándares internacionales de derechos humanos y deje de etiquetar organizaciones, derogue esas listas, suspenda la persecución y las torturas, y finalmente libere a todos los prisioneros de conciencia y permita la libertad de religión y credo a todos los individuos y grupos sin excepciones.