Práctica ilegal de secuestrar a miembros de movimientos religiosos catalogados como «sectas», mantenerlos confinados y someterlos a una intensa presión psicológica, a fin de persuadirlos de abandonar la «secta» en cuestión. Varios desprogramadores, que normalmente eran contratados por familiares de los miembros de las «sectas», terminaron en la cárcel luego de que tribunales de justicia prohibieran la práctica de la desprogramación, primero en Estados Unidos y luego en Europa y Japón.
Desprogramación
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