Temiendo que la difusión del cristianismo represente una amenaza para el Gobierno del PCCh, las autoridades de la provincia de Jiangxi reprimen cada vez más intensamente los lugares religiosos privados.
por Tang Zhe
«No se les permite creer en Dios. Si quieren creer en algo, entonces crean en el Partido Comunista”, es la frase proverbial que pronuncian los funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) mientras clausuran iglesias domésticas.
En el mes de marzo, el Departamento de Trabajo del Frente Unido del comité de un condado de la provincia suroriental de Jiangxi emitió un documento solicitando fortalecer el trabajo ideológico para detener la expansión de los lugares privados de reunión cristianos que compiten por «territorio ideológico y los corazones de la gente» en las zonas rurales. El documento exige llevar a cabo investigaciones exhaustivas y represiones en lugares privados de reunión cristianos, prestando especial atención a las iglesias que se están expandiendo. El documento advierte que los más altos niveles del Gobierno llevarán a cabo inspecciones aleatorias y que los funcionarios de nivel comunitario que no cumplan la orden de clausurar lugares de reunión privados deberán rendir cuentas.
También se han publicado documentos similares en otras partes de la provincia de Jiangxi. Solo de marzo a abril, fueron clausurados 12 lugares de reunión cristianos emplazados en el condado de Yongxiu bajo la jurisdicción de la ciudad de Jiujiang de Jiangxi.
Video: El lugar de reunión perteneciente a la Iglesia doméstica «Casa de Cristo» fue uno de los lugares de culto clausurados en el condado de Yongxiu.
Entre ellos se encontraba un lugar de reunión perteneciente a la Iglesia doméstica «Luz de Vida», situado un piso por debajo de la oficina del secretario del Partido de una aldea del distrito de Yunshanbei del condado. Cuando un equipo de inspección del condado que se hallaba de visita descubrió el sitio, los funcionarios lo consideraron una «organización religiosa que competía con el Partido por territorio ideológico». Los funcionarios del poblado y de la aldea fueron reprendidos por no prestarle suficiente atención a las actividades cristianas dentro de su jurisdicción. Poco después, el lugar fue clausurado y el cartel que decía “Luz de Vida” y la cruz fueron removidos. Los funcionarios también le ordenaron al líder del lugar que firmara una declaración prometiendo cesar las actividades religiosas.
La persona a cargo de un lugar de reunión perteneciente a una Iglesia doméstica emplazado en el condado de Wannian, bajo la jurisdicción de la ciudad de Shangrao, en Jiangxi, le dijo a Bitter Winter que, en el mes de mayo, la policía local lo detuvo para someterlo a un interrogatorio, durante el cual lo amenazaron con arrestarlo y encarcelarlo si su lugar de culto no se unía a la Iglesia de las Tres Autonomías aprobada por el Estado y continuaba celebrando reuniones. «Usted cree en el Dios de los extranjeros», afirmaron los oficiales. «En la actualidad, el Estado está en disputa con países extranjeros, por lo que tememos que se confabule con elementos externos y se rebele, lo cual sería desventajoso para el Partido Comunista».
No dispuesto a someterse al control del régimen, la persona a cargo se negó a registrarse en la Iglesia oficial. Como consecuencia de ello, su lugar de reunión fue clausurado por la fuerza poco después.
Junto con los líderes y predicadores de iglesias, los arrendadores de lugares religiosos se han convertido en víctimas de la campaña gubernamental tendiente a «rectificar» las iglesias domésticas, es decir, obligarlas a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías. Si la «rectificación» no es satisfactoria, el lugar será clausurado «de acuerdo con la ley», los materiales de actividades religiosas «ilegales» serán confiscados y los departamentos gubernamentales pertinentes decidirán el castigo que se les aplicará a los arrendadores, predicadores y a otras personas involucradas.
Bajo la presión de esta política, el Gobierno ha intimidado a los arrendadores de numerosos lugares de reunión pertenecientes a iglesias domésticas, amenazándolos con arrestarlos si continúan alquilándoles sus propiedades a los creyentes. Algunos feligreses que organizaban reuniones en sus hogares fueron amenazados con la revocación de sus salarios o sus subsidios de subsistencia. Como consecuencia de ello, todos estos lugares se vieron obligados a cerrar sus puertas.
No solo las iglesias no oficiales son hostigadas, sino que las iglesias de las Tres Autonomías también continúan siendo perseguidas. Entre marzo y abril, al menos 14 lugares de reunión pertenecientes a la Iglesia de las Tres Autonomías fueron clausurados por la fuerza en el distrito de Yuanzhou de Yichun, una ciudad a nivel de prefectura en Jiangxi.
Entre ellos, un lugar de reunión perteneciente a la Iglesia de las Tres Autonomías emplazado en el subdistrito de Jinyuan, en Yuanzhou, fue clausurado porque las autoridades locales afirmaron que no había sido aprobado. La persona a cargo de la iglesia fue obligada a redactar una declaración de garantía, la cual incluía declaraciones tales como: «Haré lo que el Partido me pida, haré lo que el Partido diga, obedeceré al Partido. De ahora en adelante, ya no celebraré reuniones y no alabaré ni le rezaré a Dios».
Sin ningún otro lugar dónde congregarse, los creyentes tuvieron que reunirse en secreto bajo el alero de una casa. Cuando los funcionarios los descubrieron, amenazaron con demoler la casa si continuaban celebrando reuniones allí, obligando a los mismos a buscar otro lugar secreto.