El PCCh está tomando medidas drásticas contra todo lo relacionado con la religión para los jóvenes, ya sea un jardín de infantes situado en la propiedad de la iglesia, una escuela dominical o la formación de futuros miembros del clero.
por Yang Xiangwen
Desde la entrada en vigor de los Nuevos Reglamentos sobre Asuntos Religiosos en febrero de 2018, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado prohibiendo todas las actividades religiosas para menores, sin importar quién las organice: incluso las iglesias aprobadas por el Estado tienen prohibida la presencia de niños. En nombre de la «separación de la religión de la educación», las autoridades de toda China utilizan una amplia variedad de métodos para asegurarse de que los niños no tengan ningún contacto con la fe y sean criados como obedientes seguidores ateos del Partido Comunista.
Dos jardines de infantes fueron obligados a mudarse de la propiedad de una iglesia
En marzo de 2019, la Agencia de Asuntos Religiosos y la Agencia de Educación de Taiyuan, la capital de la provincia norteña de Shanxi, exigieron que dos jardines de infantes se mudaran de la propiedad de la iglesia católica de Shagou, la cual pertenece a la Asociación Patriótica Católica China (APCC). Los funcionarios declararon que los jardines de infantes privados, llamados «Tongxin» y «Qihang», no podían permanecer en la propiedad de la iglesia ya que su presencia violaba la política nacional que prohíbe el ingreso de menores en los lugares de culto y que las instituciones educativas se asocien con las religiones.
“El Gobierno ni siquiera permite que los jardines de infantes se encuentren situados en las cercanías de un templo o una iglesia. Si no nos mudamos, los funcionarios de la Agencia de Asuntos Religiosos nos examinarán a diario y no podremos matricular nuevos estudiantes», le dijo a Bitter Winter un maestro del jardín de infantes de Tongxin. El mismo cree que al eliminar las instituciones educativas de las propiedades de la iglesia, incluso de las aprobadas por el Estado, el Gobierno intenta eliminar cualquier posibilidad de que los niños tengan algún tipo de exposición a la religión.
«La inversión para construir y mantener el jardín de infantes asciende a cientos de miles», continuó el maestro. «El propietario ha sufrido enormes pérdidas financieras porque la cantidad de estudiantes recién matriculados está disminuyendo».
Jóvenes postulantes son obligados a huir
“Cada vez que los funcionarios gubernamentales vienen a efectuar una inspección, tenemos que escondernos. Hemos experimentado esto muchas veces, demasiadas como para contabilizarlas», le dijo a Bitter Winter un postulante de 16 años de un «seminario para menores» católico no registrado situado en la provincia norteña de Hebei.
A pesar de que el seminario fue creado por una iglesia que pertenece a la APCC, no tiene permitido involucrar a menores en actividades de capacitación. Por lo tanto, las autoridades locales monitorean continuamente el seminario, asegurándose de que no haya niños presentes allí.
«Cuando se nos advirtió que los funcionarios provinciales vendrían a efectuar una inspección, empacamos apresuradamente nuestra ropa y otras pertenencias y tuvimos que huir a otra iglesia», recordó el postulante. “Debido a la celeridad de la fuga, tuvimos que dejar muchas cosas atrás. En el nuevo lugar, vivíamos en cuartos fríos sin calefacción. Al quinto día de haber llegado, los funcionarios de la Agencia de Asuntos Religiosos nos descubrieron. Esta vez, un grupo compuesto por más de 50 jóvenes postulantes tuvo que huir, recorriendo a pie una gran cantidad de kilómetros. Fue un viaje agotador; a todos nos salieron ampollas en los pies».
Los jóvenes creyentes continúan viviendo como fugitivos. Todos los días tienen que empacar su vestimenta y su ropa de cama para estar listos para escapar en cualquier momento. El postulante afirmó que esta forma de vida es similar a «participar en una guerra de guerrillas».
“El PCCh afirma ante el mundo que en China hay libertad religiosa. En realidad, no hay libertad en absoluto”, afirmó el postulante al finalizar su relato. A pesar de ello, considera a la persecución como una prueba para su fe, a la cual no está dispuesto a renunciar.
Se clausuran escuelas dominicales y clubes juveniles
En el mes de julio, una iglesia perteneciente a la APCC emplazada en la ciudad de Xingtai, en Hebei, inauguró un club juvenil, pero el mismo fue clausurado por el Gobierno el mismo día de su inauguración. A pesar de que el club fue trasladado a otro lugar al día siguiente, el sacerdote de la iglesia pronto recibió amenazas de la Agencia de Asuntos Religiosos, de la Agencia de Seguridad Pública de la ciudad y del Gobierno local, exigiéndole suspender las clases de forma inmediata. En un intento de intimidar a la iglesia y a los miembros del club, la policía irrumpió en el nuevo lugar y tomó fotos de todos los que estaban presentes en ese momento. Posteriormente, las autoridades reprendieron al sacerdote y lo enviaron a tomar clases de «educación ideológica».
El mismo mes, a petición de los miembros de la congregación, una iglesia aprobada por el Estado emplazada en la diócesis de Baoding en el condado de Laishui de la provincia de Hebei organizó una clase de estudio bíblico para niños durante las vacaciones de verano. No obstante, antes de que finalizara el curso de 14 días de duración, los funcionarios gubernamentales descubrieron la clase y la suspendieron.
Miembros de la congregación de iglesias católicas estatales emplazadas en el condado de Xian de Hebei y en la ciudad de Baoding le informaron a Bitter Winter que varias clases dominicales para niños fueron suspendidas por orden de los gobiernos locales.