Agentes gubernamentales asisten a todos los servicios y los miembros de la Iglesias son sobornados para informar al Gobierno, provocando paranoia entre los creyentes.
Una de las prácticas consistentes del Partido Comunista Chino (PCCh) es la infiltración de agentes gubernamentales y espías en Iglesias de las Tres Autonomías y domésticas para que lleven a cabo vigilancia a largo plazo. Estos espías vigilan secretamente a los cristianos —especialmente el discurso y los movimientos de los predicadores y líderes— y le reportan lo que ven al Gobierno.
A fines del año pasado, Bitter Winter habló con un agente de la Agencia de Seguridad del Estado que había estado monitoreando una Iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la provincia china oriental de Zhejiang. La Agencia de Seguridad del Estado es la principal agencia de inteligencia del PCCh y una de sus funciones es la vigilancia de disidentes y personas religiosas.
«Para decirlo claramente, la Agencia de Seguridad Nacional fue establecida para evitar que el régimen estatal sea derrocado», afirmó el agente. «Vigilamos cualquier organización que esté creciendo».
El agente de Seguridad Nacional fue inusualmente honesto y directo en su discurso. «La gente que ves en las iglesias no son todos cristianos. Entre ellos también hay individuos pertenecientes al Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD, por sus siglas en inglés) y también puede haber empleados de la Agencia de Seguridad del Estado local. Los mismos están equipados con cámaras ocultas y otros equipos de vigilancia. Observan los movimientos de los cristianos para ver si están hablando de manera desventajosa contra el Gobierno. En el pasado, el equipo de vigilancia que era colocado en las iglesias no tenía audio y solo se podían analizar los movimientos de los cristianos a través de lo captado por las grabaciones de video. Actualmente, no obstante, podemos escuchar y monitorear lo que dicen en persona. Cuando descubrimos una anomalía, la reportamos de inmediato y hacemos que las personas en cuestión sean detenidas. Algunas personas no tienen idea de lo que está sucediendo, incluso cuando están siendo detenidas».
El agente continuó diciendo: «Algunas Iglesias no tienen muchos miembros, pero igualmente colocamos espías en ellas. Infiltramos varios agentes en la mayoría de las Iglesias, a pesar de que ni siquiera sabemos las identidades de todos. Todo es muy secreto y los familiares más cercanos de muchos de los agentes no conocen su verdadera identidad».
Estos tipos de vigilancia son a largo plazo y se espera que los agentes asistan a la iglesia todas las semanas para escuchar los sermones.
En algunas Iglesias es más difícil infiltrar agentes debido a que la persecución intensa a la que fueron sometidas las ha llevado a desconfiar de los forasteros. Para poder monitorear a esos grupos religiosos, el PCCh a menudo intenta sobornar a miembros de la comunidad para que los mismos sean los encargados de recopilar información.
Recientemente, Bitter Winter entrevistó a un expredicador de una Iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la provincia china noroccidental de Shaanxi. El Gobierno local intentó sobornarlo en múltiples ocasiones, ofreciéndole un alto salario si se infiltraba en la Iglesia de Dios Todopoderoso.
Este predicador, que no estuvo dispuesto a revelar su nombre y apellido, declaró que un jefe de división de la Agencia de Asuntos Religiosos local comenzó a ponerse en contacto con él en el año 2013. Le dijeron que su predicación era excelente y que podría ganarse la confianza de la Iglesia de Dios Todopoderoso e infiltrarse en la misma de manera encubierta. El Gobierno le ofreció pagarle 5000 yuanes (aproximadamente 714 al mes) por mes a modo de compensación para que actuara como su agente. No obstante, tendría que permanecer encubierto durante 2 o 3 años y durante ese tiempo tendría que reportar de manera regular las actividades de la Iglesia.
El predicador declaró: «No podían lograr que el personal regular de Seguridad del Estado realizara este trabajo, por lo que no tuvieron más remedio que tratar de sobornar a un creyente para que lo hiciera. La Agencia de Asuntos Religiosos y el UFWD se pusieron en contacto conmigo repetidamente durante un período de seis meses. Simplemente me hice el tonto cada vez que me contactaban, poniendo excusas para mantenerme al margen. Si aceptara su oferta, sería un Judas, y el Señor no estaría complacido con mi accionar».
Este predicador le dijo a Bitter Winter que también estaba siendo vigilado continuamente por el espía infiltrado en su Iglesia por el PCCh, razón por la cual los funcionarios de la Agencia de Asuntos Religiosos sabían que su prédica era buena.
La infiltración de espías en Iglesias es común en China y las autoridades están extendiendo dicha práctica. De acuerdo con el acta de una reunión interna, todos los oficiales de policía de una Brigada de Seguridad Nacional de una ciudad en la provincia de Jiangxi asistieron a un simposio celebrado en diciembre de 2018 por la subagencia de seguridad pública. En la reunión se exigió dedicar mayor esfuerzo al trabajo de recopilación de información sobre grupos religiosos, especialmente de aquellos catalogados como xie jiao. El simposio también exigía una mayor formación de agentes de inteligencia de élite, un fortalecimiento de las fuerzas secretas, y enfatizaba la necesidad de que agentes de inteligencia de alta calidad pudieran infiltrarse en organizaciones específicas y acercarse a las figuras clave.
La presencia ubicua de espías ha provocado que las Iglesias se vuelvan paranoicas y que traten a los forasteros con escepticismo. Durante una entrevista con católicos clandestinos, los creyentes intentaron reiteradamente descubrir cómo el forastero los había encontrado.
«No tenemos opción. Tenemos que estar en guardia”, afirmó un católico de edad avanzada. “El Gobierno está redoblando sus esfuerzos para vigilar a la Iglesia Católica Clandestina. Algo parecido sucedió un tiempo atrás: en nuestra iglesia había un espía que se llevaba bien con todos. Pero luego de obtener información sobre nosotros, cambió su actitud y reportó la información al Gobierno. Hemos sido engañados y defraudados, y ahora nadie se atreve a confiar en nadie».
Protegerse contra espías se ha convertido en un hábito para los miembros de muchas Iglesias clandestinas. Su desconfianza y las precauciones que toman son el resultado de la persecución y la vigilancia a largo plazo a la que los sometió el PCCh.
Información de Zhou Xiaolu