Las autoridades chinas han vinculado las cuestiones religiosas con el desempeño de los Gobiernos locales en funciones, intensificando la persecución religiosa.
Xin Lu
Al evaluar un área como una «ciudad civilizada» o «aldea civilizada», el Gobierno chino está tratando de establecer un modelo social idealizado. Para ello, el desarrollo económico de un área y la construcción de una «civilización espiritual» son utilizados como criterios de selección, pero los estándares específicos varían de un lugar a otro. Si un área es designada como «civilizada», la misma recibirá un reconocimiento o será recompensada financieramente.
Sin embargo, la presencia de la religión es considerado algo negativo y, para recibir la evaluación, aprobación y apoyo financiero del Gobierno, las comunidades se ven obligadas a deshacerse de los lugares de culto. Este es otro medio utilizado por el régimen para eliminar la religión.
El 28 de noviembre de 2018, el Gobierno de la aldea de Dingzhai bajo la jurisdicción de la ciudad de Xinxiang, en la provincia china central de Henán, demolió un templo budista. Según los residentes, el secretario del Partido de la aldea les dijo que, dado que Dingzhai había sido seleccionada como «aldea civilizada», el Estado le otorgaría a la misma una recompensa de un millón de yuanes (casi 149 000 dólares), pero dicha recompensa no sería otorgada a menos que el templo fuera demolido.
«Una aldea civilizada no puede tener un templo», afirmó un funcionario local.
“La aldea no puede desarrollarse sin financiación. Además, los fieles tememos que otros aldeanos nos culpen si la aldea no recibe la recompensa debido a la existencia del templo, por lo que no tuvimos más remedio que aceptar que el templo fuera demolido», afirmó un fiel budista.
Anteriormente, en el mes de septiembre, se retiró la cruz de una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en la aldea de Huangzhuang, del condado de Qingfeng, bajo la jurisdicción de la ciudad de Puyang, en la provincia de Henán. Personal gubernamental afirmó que las cruces debían ser desmanteladas para crear un «condado civilizado».
Los aldeanos presentes en el lugar expresaron críticas al respecto. Uno de ellos dijo: “El Gobierno está utilizando la eliminación de cruces como una métrica para crear un condado civilizado, realmente no están cumpliendo sus verdaderos deberes. En lugar de prestar tanta atención a este asunto, deberían trabajar para mejorar los medios de vida de las personas».
Tal y como informó Bitter Winter, el Gobierno chino ha utilizado la creación de un «campo civilizado» como base para eliminar los símbolos religiosos de los hogares o para pintar sobre los tradicionales colores de los templos budistas.
En cuanto a los grupos religiosos que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha designado como xie jiao, las autoridades han incluido la tarea de prohibirlos en su totalidad en su «plan de municipio libre de xie jiao«. En mayo de 2018, la Oficina 610 de un condado bajo la jurisdicción de la ciudad de Fuzhou, en la provincia costera suroriental de Fujian, emitió un documento en el que declaraba que las autoridades debían promover actividades para “el desarrollo de un condado libre de xie jiao, diez municipios y 100 aldeas” (一縣十鄉百村無邪教創建) y «establecer modelos de demostración de áreas libres de xie jiao, con una que sirviera como modelo para toda el área, para consolidar y expandir los frutos de la creación de [áreas libres de xie jiao]».
Bitter Winter obtuvo un documento sobre la creación de un «municipio libre de xie jiao«, emitido en el año 2018 por las autoridades de un poblado de la provincia china suroriental de Jiangxi. La llamada «declaración de responsabilidad» exige que cada aldea, empresa e institución forme un grupo de trabajo para crear un municipio libre de xie jiao. Al mismo tiempo, también deben trabajar en conjunto con escuelas y lugares religiosos para llevar a cabo actividades tendientes a crear un área “libre de xie jiao”. Los mismos deben reclutar «oficiales de información anti-xie jiao» e intensificar el control sobre las «personas xie jiao» existentes en la jurisdicción.