En el marco de la campaña nacional de reeducación, las detenciones masivas de uigures y de otros grupos en Sinkiang han generado una creciente demanda de guardias de prisión. Una demanda que a las autoridades les cuesta satisfacer.
Bitter Winter ha informado con detalle sobre la extensa y creciente campaña de detenciones masivas y arrestos de personas pertenecientes a las etnias uigur y hui, y de otras minorías en la región de Sinkiang. Al parecer, las detenciones masivas suponen un nuevo problema para las autoridades: deben atraer suficientes guardias de prisiones para que supervisen y controlen a todos los nuevos presos políticos.
El 26 de octubre de 2018, la Oficina de Administración de Prisiones de Sinkiang publicó una oferta de empleo con 1013 puestos de guardia de prisiones. En el anuncio de selección se detallan importantes beneficios para los trabajadores, tales como “estatus de personal oficial y compensación generosa”, lo que sugiere que las autoridades están teniendo problemas para atraer suficientes candidatos.
En los últimos dos años, las autoridades de Sinkiang han puesto en marcha una política de transformación mediante campamentos de educación en toda la región. Los campamentos albergan en su mayoría a uigures musulmanes, kazajos y hui, con el objetivo de convertirlos en seguidores patriotas del Partido Comunista Chino (PCCh).
Un familiar de un detenido musulmán de la etnia hui le dijo a nuestro reportero: “Las habitaciones en el campamento que fueron construidas para albergar a diez personas ahora tienen a treinta. Ni siquiera hay suficiente espacio para darse la vuelta al dormir. Con estas precarias condiciones de vida, es inevitable que las prisiones necesiten aumentar su fuerza policial”.
En los últimos meses, centros de todo Sinkiang han estado reclutando a todo tipo de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley con altos salarios para aumentar sus fuerzas de seguridad. Las autoridades incluso han recurrido al reclutamiento en otras provincias, incluida la provincia de Henán, para cumplir los objetivos de reclutamiento. En diciembre, por ejemplo, la ciudad de Alashankou en Sinkiang contrató a 200 agentes, cada oficial de policía con salarios de aproximadamente 9400 yuanes (cerca de 1370 dólares) al mes, y a otros agentes auxiliares de policía con salarios de 7000 yuanes (unos 1020 dólares) por mes.
Según algunos observadores, estas ansias por contratar funcionarios que se encarguen de hacer cumplir la ley refleja las crecientes tensiones en Sinkiang. La policía debe lidiar a diario con el trabajo en los campamentos de transformación por medio de educación y con las operaciones diarias de “mantenimiento de la estabilidad social”, que también se han incrementado recientemente.
Los críticos creen que no pasará mucho tiempo hasta que todo Sinkiang se convierta en una enorme prisión.
Información de Li Benbo