Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Las autoridades están recopilando información sobre las creencias religiosas de los niños y están obligando a los maestros a impartir propaganda del PCCh durante las clases en escuelas y en jardines de infantes.
Desde enviar estudiantes a universidades estadounidenses para que trabajen como espías y seleccionar informantes para que supervisen las creencias religiosas de los hogares de su comunidad, los miembros del PCCh no han dejado ningún cabo suelto en su intento por controlarlo todo.
Las autoridades detuvieron a una madre e hijo de la Mongolia Interior en dos ocasiones distintas y a ambos los condenaron a cinco años de prisión.
Un pastor recientemente liberado lucha por vivir una vida normal después de una brutal sentencia de prisión.
Un cristiano que fue arrestado quedó semiparalizado debido a que lo torturaron, después fue obligado a regresar a prisión.
El PCCh tiene como objetivos a estudiantes cristianos en las universidades de las provincias de Shaanxi, Liaoning y Jiangxi.
La policía local detuvo de manera ilegal a una mujer miembro de una iglesia doméstica de Tuquan debido a sus creencias. Incluso después de haber sido puesta en libertad, está sujeta a monitoreo.
Xin Zhuo era cristiano y participaba en una iglesia doméstica de Wudang, un pueblo en el distrito de Ongnuid, ciudad de Ulanhad, Mongolia Interior. Comenzó a profesar su fe en 1998 y llamó la atención de la policía local por su prédica constante.
En julio de 2017, en Mongolia Interior, la policía armada local dio una paliza a unos cien cristianos de una Iglesia doméstica carismática durante una reunión.
Han Jingtao tiene 97 años y es sacerdote de la iglesia católica “clandestina” en Mongolia Interior, ha sido condenado tres veces y pasado más de 30 años de su vida en prisión.
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