Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Los miembros adolescentes de la Iglesia de Dios Todopoderoso reciben fuertes sentencias, son torturados y adoctrinados, y se los priva de su derecho de visita cuando se encuentran detenidos.
A lo largo de toda China, los Gobiernos locales instan a crear poblados o aldeas «modelo» en los que no haya residentes que sean miembros de grupos religiosos catalogados como «enseñanzas heterodoxas».
Antes del brote de coronavirus se habían planificado numerosas operaciones de arresto masivo a lo largo de toda China. Si no fuera por la pandemia, aún más personas podrían haber sido detenidas.
A fin de hacer cumplir su política de «sinización» del islam, el PCCh elimina las cúpulas y los símbolos de estrella y luna creciente de las mezquitas y exige la total sumisión de la población musulmana.
La Iglesia del Evangelio emplazada en la ciudad de Pingdingshan de Henán fue clausurada luego de que agentes de policía irrumpieran en la misma el 23 de octubre, amenazando a la congregación y confiscando sus bienes.
No se les permite tener sus propios lugares de adoración ni unirse a los lugares de adoración chinos. Además, han sido puestos bajo vigilancia y son blanco de investigaciones secretas.
Al tiempo que quita domos y los símbolos de la luna creciente y la estrella de las mezquitas, el PCCh intensifica el control sobre los imanes y acelera su “transformación ideológica”.
En virtud de la rigurosidad de las leyes, las imprentas son amenazadas con multas por publicar cualquier cosa relacionada con la religión. Enviar o comprar libros religiosos también está prohibido.
Nuevos testimonios procedentes de toda China arrojan más luz sobre el alcance de la operación nacional tendiente a reprimir a los grupos religiosos afiliados al extranjero.
Al manipular vigorosamente a la opinión pública, la provincia de Henán intensifica las campañas de represión que han resultado en el arresto de más de 300 creyentes desde el mes de enero.
La política agresiva del PCCh para mantener a los niños lejos de las iglesias ha provocado traumas a estos y a sus familias. Testimonios de cristianos que se han visto afectados.
Las autoridades locales intensifican esfuerzos para organizar eventos popularmente atractivos para hacer que las personas rechacen su fe y oren al único Dios: el Partido Comunista.
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