Los funcionarios chinos intimidan a los creyentes ancianos obligándolos a renunciar a su fe, de lo contrario sus subsidios serán suspendidos.
por Jiang Tao
Según historias provenientes de la provincia de Henan, los funcionarios del gobierno local han tomado medidas para intimidar a los ancianos cristianos debido a su fe. Estas personas dependen de los subsidios de subsistencia que reciben del Gobierno chino para solventar sus gastos diarios. Las autoridades ahora amenazan con suspender estos subsidios si se descubre que creen en algo más que el Partido Comunista de China.
Al menos 30 hogares cristianos pobres han recibido estas amenazas. Bitter Winter ha tenido conocimiento de algunas historias personales.
El 2 de junio, el jefe de una aldea situada en el condado de Yucheng, municipio de Wenji hizo el anuncio: «Cualquier persona que reciba beneficencia pública que posea una cruz en su hogar deberá quitarla, o de lo contrario sus beneficios serán cancelados. En sus hogares, no pueden creer en nada más que en el Partido».
Una semana después, una delegación compuesta por cuatro personas visitó al Sr. Gao. La delegación incluía al secretario del partido local, y tan pronto como llegaron a la casa del anciano cristiano, la palabra «amor» en su puerta provocó su ira. Al Sr. Gao se le ordenó que la retirara inmediatamente, ya que la delegación sentía que la palabra está asociada con el cristianismo.
Hacia finales de mes, cuatro personas pertenecientes al grupo de asistencia a la pobreza del condado golpearon la puerta de Song Lin. Él tiene casi 80 años y recibe beneficios estatales. El grupo descubrió imágenes de cruces dentro de su casa, las cuales fueron inmediatamente arrancadas por ellos. Al Sr. Lin se le ordenó poner fotos del Presidente Mao en su lugar. Un par de días después, el grupo lo visitó nuevamente para controlarlo y encontró una cruz de madera colgando debajo del retrato de Mao. Una vez más, le dijeron al Sr. Lin que la quitara, de lo contrario se cancelarían sus beneficios de pobreza.
El 1 de julio, otro municipio en Yucheng, Qiaoji, fue fijado como objetivo. El secretario del partido local acompañado por otros funcionarios, derribaron los retratos de Jesús en la casa de Quan De. El Sr. Quan tiene más de 70 años de edad y recibe prestaciones de subsistencia, así como subsidios de pobreza. Le dijeron que quemara los retratos rotos y dejara de creer en Dios si quería continuar recibiendo los beneficios aportados por el Estado.
En esta campaña en curso, las autoridades visitan hogares de cristianos que tienen más de 60-70 años de edad. La persona más anciana amenazada hasta ahora era un hombre de 89 años. Estos ancianos cristianos dependen por completo de las asignaciones del estado. Las autoridades están sacando provecho de su incapacidad de trabajar en la vejez para atacar su fe religiosa.
(Todos los nombres son seudónimos).