Viviendas situadas en un punto de reunión budista en la ciudad de Kunming fueron demolidas por la policía china, dispersando a docenas de budistas.
A las 2 de la tarde del 2 de junio de 2018, más de 40 budistas recitaban las escrituras en una tienda de campaña en una pequeña montaña en el distrito de Panlong, ciudad de Kunming, provincia de Yunnan. De repente, más de 30 agentes del orden público del Departamento de Cultura y Asuntos Religiosos y un policía local irrumpieron en el lugar y arrestaron a todos los allí presentes, alegando que «alguien había informado que estaban celebrando una reunión ilegal». Un budista resultó herido en la zona de la cintura durante el arresto. Luego, la policía confiscó un vehículo lleno de escrituras (incluyendo el Sutra del Diamante y el Sutra de Brahmajala), ollas y sartenes, y otros artículos para el hogar. Los budistas arrestados fueron llevados a la estación de policía de Ciba para ser interrogados.
Según fuentes bien informadas, una semana antes del arresto, el gobierno envió oficiales para vigilar el área. Después de que los budistas fueran liberados, el personal local de administración urbana llegó a la montaña y demolió dos viviendas, alegando que los edificios «violaban regulaciones» y «no habían obtenido la aprobación del gobierno». Una fuente budista más adelante reveló que las autoridades ya habían investigado a un abad.
Se informa que en septiembre del año 2017, más de 50 budistas procedentes de la ciudad de Guangzhou, provincia de Hubei, y otras áreas gastaron más de un millón de yuanes para comprar la montaña. Construyeron cuatro refugios improvisados y tiendas de campaña para llevar a cabo actividades budistas. Todos los días, de 30 a 100 personas iban a recitar las Escrituras. Las frecuentes idas y venidas de los budistas llamaron la atención del gobierno local. Actualmente, cinco o seis budistas continúan vigilando la montaña. Los otros budistas arrestados han regresado a sus hogares después de ser liberados.
Informado por Bai Lin