En la región de Sichuan, poblada por tibetanos, los monjes de 15 años o menos se ven obligados a abandonar sus monasterios y las autoridades chinas los colocan en escuelas dirigidas por el gobierno, informa Radio Libre de Asia.
Según una fuente, el gobierno chino comenzó a expulsar a los monjes jóvenes de sus monasterios y si se niegan a hacerlo los monasterios se ven amenazados con ser clausurados. Alrededor de 20 novicios del monasterio Jowo Ganden Shedrub Palgyeling y alrededor de 200 del monasterio Dza Sershul ya han sido apartados, ambos monasterios emplazados en Dzachuka, un área situada en la región oriental de Kham del histórico Tíbet.
Las autoridades chinas han tratado durante mucho tiempo de restringir el tamaño y la influencia de los monasterios budistas tibetanos, tradicionalmente considerados un foco de identidad cultural y nacional tibetana.