La familia de un creyente en Dios Todopoderoso ha sido hostigada para obligarlo a regresar a China, luego de haber abandonado el país debido a su fe.
Las autoridades del Partido Comunista de China (PCCh) persiguen no solo a los creyentes que viven en el país, sino también a los que han huido al extranjero, en particular a los miembros de la Iglesia de Dios Todopoderoso, un nuevo movimiento religioso cristiano chino. Los documentos internos del partido revelan órdenes dadas a todos los niveles del gobierno para «perseguir a los que han huido», «para obtener una comprensión integral del número de creyentes en la Iglesia de Dios Todopoderoso», y «para llevar a cabo investigaciones exhaustivas sobre las actividades de sus líderes fuera del país». Los familiares de quienes han huido son frecuentemente hostigados y forzados a persuadirlos para que regresen a China.
En el año 2014, Chen Qiyuan (seudónimo), miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso, fue cuestionado por el director de su facultad por compartir el Evangelio con sus compañeros de clase. El director le advirtió que renunciara a su fe, afirmando que si las autoridades se enteraban de que un estudiante creía en Dios y predicaba el evangelio, investigarían el campus, trayendo muchos problemas al mismo. Le advirtió a Chen Qiyuan que, si continuaba con su fe, se vería obligado a abandonar sus estudios, y la facultad eliminaría todos sus registros para evitar el escrutinio gubernamental. Chen Qiyuan se negó a renunciar a su fe y se vio obligado a abandonar la facultad, aceptando puestos de trabajo manual mientras predicaba el evangelio. El gobierno del PCCh comenzó a perseguirlo, por lo que en el año 2015 huyó al extranjero.
Una fuente informada reveló que seis meses después de que Chen Qiyuan saliera de China, dos funcionarios del gobierno local y cuatro policías visitaron reiteradamente la casa de sus padres, para investigar su paradero. Afirmaron que habían recibido órdenes de sus superiores para realizar una investigación especial sobre las razones que había tenido Chen Qiyuan para abandonar el país. También preguntaron si había estado en contacto con sus familiares desde su estadía en el extranjero, y exigieron que sus padres lo persuadieran para que regresara a China; de lo contrario, encontrarían la manera de «traerlo de vuelta».
La policía realizó tres visitas más a la casa de los padres de Chen Qiyuan, en marzo y julio de 2017, y en abril de 2018. Después de registrar la información personal de todos los miembros de la familia, tomaron fotos dentro y fuera de la casa, y presionaron a los padres para que convencieran a Chen Qiyuan de regresar a casa. Afirmaron conocer la creencia de Chen Qiyuan en Dios Todopoderoso, y les aseguraron que, si no estaba dispuesto a regresar a China por su propia cuenta, tomarían medidas para arrestarlo. «Tenemos maneras de lidiar con esto», dijeron, amenazando con arrestar a toda la familia, asegurándoles que sus nietos no podrían ir a la escuela ni obtener permisos de residencia.
Informado por Lin Yijiang