Seis creyentes de iglesias domésticas de la provincia de Anhui fueron detenidos en 2014 y mantenidos bajo custodia durante casi dos años hasta la celebración de su juicio. Una creyente murió mientras permanecía detenida.
El 3 de septiembre de 2014, la policía del condado de Xiao, ciudad de Suzhou, detuvo a siete cristianos mientras celebraban una reunión. Uno de ellos fue liberado un mes después y los otros seis fueron trasladados a un centro de detención local. Una creyente, Zhang Xia, murió mientras estaba bajo custodia.
Antes de ser detenida, Zhang Xia, de 41 años, se encontraba bien físicamente y algunos aldeanos incluso pensaban que era más fuerte que algunos hombres de la aldea. Mientras estaban bajo custodia, los otros creyentes de su iglesia detenidos notaron que Zhang Xia perdía peso y, con el tiempo, enfermó de gravedad. La prisión nunca notificó a la familia sobre el deterioro de su salud.
En agosto de 2016, la familia de Zhang Xia se enteró de sus problemas de salud, acudió rápidamente al hospital al que había sido trasladada y la encontró en la unidad de cuidados intensivos. Sin embargo, las autoridades no les permitieron acercarse a Zhang Xia.
Cuando, finalmente, se les permitió visitar a Zhang Xia, ya estaba muy débil, tosía sangre y no podía hablar. Su cuerpo estaba tan hinchado que sus amigos y familiares tuvieron que cortarle la ropa que llevaba para poder ponerle ropa nueva. Poco después, Zhang Xia murió en el hospital.
En junio de 2016, tras haber permanecido detenidos durante casi dos años, los cinco creyentes fueron declarados culpables de “emplear una organización xie jiao (enseñanzas heterodoxas) para contravenir la ley”, lo cual constituye un delito conforme al Código Penal chino. Dos de ellos fueron condenados a dos años y cuatro meses de prisión y los otros tres a dos años y dos meses de prisión. Dos de los condenados apelaron la sentencia, pero sus apelaciones fueron desestimadas.
Informado por Jiang Tao