La policía obligó a la familia de una mujer detenida a pagar 100 000 yuanes (casi 15 000 dólares) luego de que la salud de la misma se deteriorara a causa de interrogatorios prolongados.
por Jiang Tao
El 28 de mayo de 2018, Liu Fen (seudónimo), miembro de la Iglesia de Dios Todopoderoso, fue arrestada por la policía mientras asistía a una reunión en la ciudad de Nanjing. Más tarde ese mismo día, cuatro oficiales la escoltaron a la fuerza hasta su hogar y, sin presentar ninguna documentación, allanaron el mismo ilegalmente y confiscaron más de 160 libros religiosos, así como también más de 300 CD con sermones y otros artículos. Posteriormente, la policía le preguntó sobre los líderes de la iglesia y la procedencia de los libros. El interrogatorio debió finalizar ese día porque Liu Fen sufrió un ataque al corazón. No obstante, dos días después, la policía la trasladó secretamente a un hotel y continuó el interrogatorio.
Durante este tiempo, Liu Fen le dijo a la policía que sufría enfermedades cardíacas, diabetes y otras dolencias, pero los agentes la mantuvieron detenida en el hotel durante 13 días.
El 12 de junio, la policía transfirió a Liu Fen al Centro de Detención de la ciudad de Nanjing. Mientras se encontraba detenida, fue interrogada ocho veces e intimidada continuamente, lo que le provocó otro ataque al corazón. Para evitar hacerse responsables, la policía le exigió a la familia de Liu Fen 100 000 yuanes en concepto de fianza y finalmente le concedió libertad bajo fianza a la espera de juicio.
Tras la liberación de Liu Fen, la policía la ha estado vigilando constantemente: se ha instalado una cámara de vigilancia de alta definición dentro de la casa de la hija de Liu Fen para rastrear diariamente todos sus movimientos. La policía también le ordenó a su hija enviar una foto de Liu Fen al Departamento de Seguridad Nacional de la ciudad todas las semanas. Incluso cuando Liu Fen va al hospital a ver a un médico, es seguida por oficiales.