Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
El culto a la personalidad de Xi Jinping está alcanzando cotas inigualables, ya que sus retratos sustituyen a los símbolos religiosos no solo en los lugares de culto sino también en los hogares de los creyentes.
La nueva ley es una versión más dura de un proyecto de ley aprobado en el Senado el pasado mes de septiembre. La misma aún necesita la aprobación del Senado y del presidente Trump, además de un análisis del contexto.
Un exempleado del mayor proveedor estatal de telecomunicaciones revela cómo el régimen está monitoreando las llamadas y los mensajes de los ciudadanos en los teléfonos móviles.
Todos los libros y materiales impresos no aprobados por el régimen son confiscados, y la publicación y distribución de publicaciones religiosas se encuentra prohibida.
En medio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el régimen chino manipula a la opinión pública y les impone restricciones a sus ciudadanos para evitar efectos adversos sobre su Gobierno totalitario.
La Comisión de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional le asesta un fuerte golpe a China. A pesar de las críticas realizadas por algunos legisladores estadounidenses, esto demuestra cuán útil es dicha comisión.
El Gobierno chino está obligando a los creyentes y al clero a reemplazar las enseñanzas cristianas con la cultura tradicional china y la doctrina socialista.
Para cultivar seguidores sumisos, el PCCh imbuye a los estudiantes –desde los jardines de infantes hasta las universidades– con un «patriotismo rojo» que glorifica el pasado revolucionario de China.
El régimen tiene como objetivo ocultar su taimado accionar censurando la comunicación en línea y clasificando todo lo relacionado con las persecuciones religiosas como ultrasecreto. por Lin Feng Bitter Winter y otros medios de comunicación han denunciado sin cesar numerosos incidentes de persecución religiosa y violaciones de los derechos humanos en China, proporcionando imágenes y […]
Las operaciones organizadas para reprimir a la Iglesia se están extendiendo por toda la provincia; la ronda más reciente fue puesta en marcha este otoño en la ciudad portuaria de Qingdao.
Una ciudad entera se transforma en un campo de batalla. El principal organizador del grupo «2047 HK Monitor» está ahí para informarnos sobre lo que sucede.
En el continente se ha impuesto un estricto control sobre las mentes de los estudiantes universitarios a fin de evitar que los mismos sean influenciados por creencias e ideales democráticos.
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