Revista sobre \n la libertad religiosa y \n los derechos humanos en China
Una nueva película relata la historia de una devota que se unió a la Iglesia de Dios Todopoderoso en sus inicios y, debido a ello, ha sido perseguida, detenida y torturada desde entonces.
Un estudio efectuado por Rian Thum muestra cómo los santuarios uigures más queridos están siendo “museificados” o destruidos.
A los medios de comunicación chinos se les ordenó difundir noticias falsas sobre Bielorrusia, y se puso en marcha una campaña en la que se enfatiza que el PCCh y Xi Jinping deben ser obedecidos incondicionalmente.
Comenzando con Sinkiang y el Tíbet, el Gobierno chino quiere recopilar ADN y otros datos biológicos de todos sus ciudadanos. Sí, esto podría ayudar a resolver crímenes no resueltos, pero también a perseguir a los disidentes y a miembros de minorías étnicas de manera más efectiva.
La galardonada periodista estadounidense Barbara Demick relata la historia de Ngaba, situada en la provincia de Sichuan, la cual se convirtió en la capital mundial de las autoinmolaciones budistas.
El Partido Comunista Chino diariamente amplía su control sobre políticos, medios de comunicación, empresas y académicos occidentales. Quienes lo niegan, consciente o inconscientemente, trabajan para la propaganda del PCCh.
Un fascinante estudio llevado a cabo por Timothy Grose muestra cómo la brutal campaña denominada los «Tres nuevos» implementada en Sinkiang está transformando los espacios domésticos a fin de erradicar la identidad uigur.
La Ley de Seguridad Nacional crea cuatro nuevos organismos con poderes prácticamente ilimitados y sin responsabilidad, excepto ante el Gobierno del PCCh emplazado en Pekín.
El mundo recuerda a los refugiados. No olvidemos a los solicitantes de asilo que fueron perseguidos y torturados en China solo a causa de su fe.
Un nuevo libro escrito por Jennifer Pan muestra de qué manera el PCCh, bajo el pretexto de «eliminación de la pobreza», utiliza su programa de garantía del sustento, denominado Dibao, para vigilar mejor a los disidentes políticos y a los religiosos.
Un libro escrito por Timothy Grose examina el proyecto de Pekín de llevar a los estudiantes uigures a internados muy lejos de Sinkiang para “sinificarlos”.
Oxford University Press publica la investigación llevada a cabo por Massimo Introvigne sobre el movimiento religioso más perseguido en China.
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