Establecidas en el siglo XIX, la iglesia y su parroquia, emplazadas en la aldea de Dongergou, en la provincia de Shanxi, atraían masivamente tanto a creyentes como a peregrinos que vivían en las cercanías. En el mes de julio, se prohibió la utilización de la iglesia, pero los miembros de la congregación aún celebran misas en el exterior de la misma.
La parroquia de Dongergou es una de las parroquias católicas más antiguas de Shanxi. Ubicada a 30 kilómetros al sur de la ciudad de Taiyuan, alberga un famoso sitio de peregrinación, el Santuario de Nuestra Señora de los Siete Dolores, el cual se encuentra situado en la cima de la Montaña de los Siete Dolores. Decenas de miles de personas solían visitarlo cada año, comenzando su camino de peregrinación ascendente, adornado con estaciones de la cruz, y estatuas de santos y ángeles; hallándose el mismo emplazado en la aldea de Dongergou, junto a una iglesia católica y una residencia Franciscana. Establecida en el año 1893, la residencia de la misión ha sido un bastión para los franciscanos, habiendo ordenado a 100 sacerdotes a lo largo de su historia. La aldea posee una población de 1300 habitantes y todos ellos son católicos.
En julio de este año, las autoridades locales prohibieron la utilización de la iglesia, alegando que era «peligrosa» para ser utilizada. No obstante, ese argumento no es válido considerando el hecho de que la administración de la iglesia había presentado el año pasado una petición para reconstruirla, pero la misma aún no ha sido aprobada.
En el mes de octubre, las autoridades demolieron la estatua de un ángel que estaba situada en la entrada del Santuario de Nuestra Señora de los Siete Dolores, sobre la montaña. Según un informe brindado por AsiaNews, la razón oficial por la cual se llevó a cabo la demolición fue que el sitio de peregrinación ya tenía «demasiadas cruces» y «demasiadas estatuas». Sin embargo, la verdadera razón de tal accionar fue que el Partido Comunista Chino tiene como objetivo la «sinificación» de la fe.
Uno de los creyentes locales afirmó: “El Gobierno está utilizando mecanismos engañosos para evitar que los creyentes se reúnan a practicar su fe. No nos permitirán utilizar la antigua iglesia y no aprobarán una nueva. Muchas iglesias ya han sido demolidas en la provincia de Henán».
Los creyentes se han estado congregando en el exterior de la iglesia durante meses, pero la inminente llegada del invierno se convertirá en un problema importante para los fieles locales. Otro miembro de la congregación comentó: “Es un desafío para los creyentes de edad avanzada asistir a reuniones al aire libre. Ni siquiera los jóvenes pueden persistir».
Los temores de los creyentes no son infundados. Según fuentes internas, como resultado de las duras políticas religiosas, los Gobiernos locales en China no están aprobando la construcción de nuevas iglesias.
Información de Feng Gang