El presidente Xi Jinping ha decidido que las escuelas serán las bases de capacitación para la próxima «Generación Roja», creando así a los socialistas del futuro.
Shen Xinran
Se ha dicho que la educación es el arma más poderosa que puede ser utilizada para cambiar el mundo, y el presidente de China, Xi Jinping, se está tomando el asunto muy en serio, asegurándose de que los maestros les estén inculcando adecuadamente a los estudiantes la ideología correcta — la ideología del PCCh.
«Es esencial abrir y mejorar gradualmente los cursos de teoría ideológica y política en las escuelas primarias, secundarias y terciarias, lo cual es una importante garantía para capacitar a las generaciones futuras y que estén bien preparadas para unirse a la causa socialista», dijo Xi Jinping, según se citó, en un simposio para maestros de teoría ideológica y política celebrado en Pekín el 18 de marzo. «Los cursos ideológicos y políticos deben ofrecer la ideología dominante del país y responder directamente a ideas y pensamientos falsos».
El mismo subrayó repetidamente la necesidad de cultivar una generación de talentos que, en última instancia, apoyarán al PCCh y al sistema chino, lo cual debe comenzar con las escuelas y los niños. Fue la primera vez que el Comité Central del PCCh celebró un simposio de tan alto nivel relacionado con los maestros de teoría ideológica y política.
Bitter Winter ha informado una y otra vez que el PCCh está utilizando a las escuelas como un frente para promover la ideología del Partido, y que al mismo tiempo no deja espacio para la religión en los establecimientos educativos. El discurso de Xi Jinping consolida esa noción. Y la evidencia de ello está prácticamente presente en todas partes.
La educación política e ideológica se intensifica
El 18 de febrero, en una ceremonia de izamiento de la bandera en la Escuela Primaria de Liuxinzhuang emplazada en el subdistrito de Baoping, en el distrito Baodi de la ciudad de Tianjin, en la región nororiental de China, los maestros les ordenaron a los representantes de los estudiantes que pronunciaran discursos en contra de la religión en frente de todos. Incluso les exigieron a los estudiantes que se aseguraran de que tanto los maestros como sus compañeros conocieran sus posiciones en contra de la religión, publicándolas en el tablón de anuncios de la escuela.
Desde noviembre de 2018, una escuela primaria emplazada en el distrito de Lunan de la ciudad de Tangshan, en la provincia norteña de Hebei, exigió que todos los estudiantes aprendieran a recitar los Valores Socialistas Centrales. Los líderes escolares y los directores de las clases realizan inspecciones aleatorias, y cualquier estudiante que no pueda recitarlos de memoria será criticado y reprendido.
Tal y como un maestro de escuela le dijo a Bitter Winter, la escuela también hace arreglos para que los estudiantes dediquen al menos 10 minutos cada mañana a leer la Constitución del país. «El Ministerio de Educación a menudo exige que los estudiantes participen en todo tipo de actividades que demuestren amor al Partido y al país», afirmó la maestra, «tales como memorizar “el espíritu del XIX Congreso Nacional”, leer libros ideológicos de la línea del Partido, o celebrar el concurso de narración de cuentos «Escucha siempre al Partido, sigue siempre al Partido” ” .
La lista no termina ahí, los estudiantes también dibujan carteles de propaganda contra los xie jiao y organizan eventos de izamiento de la bandera. Aunque, tal y como señaló la maestra, «los niños ni siquiera entienden lo que es la Constitución o la religión. Y aún así, pasan el 80 por ciento de su tiempo en la escuela haciendo cosas inútiles».
El director de una escuela emplazada en el distrito de Haigang, en la ciudad de Qinhuangdao de la provincia de Hebei, dijo que el Gobierno ahora trata a la «propaganda antirreligiosa y amante del Partido y del país» como la máxima prioridad educativa. En la actualidad, la educación se ha convertido en un engranaje de la máquina de propaganda política en China.
Y no importa si los estudiantes se identifican como cristianos o no — no habrá espacio para que tengan éxito en la escuela mientras conserven sus creencias personales.
«Sé que las personas fueron creadas por Dios, pero no me atreví a escribir eso [en un cuestionario antirreligioso]. Tenía miedo de que, si la maestra se enteraba, nos denunciara a mi madre y a mí», afirmó un estudiante cristiano. Un estudiante de primaria se metió en problemas por haber escrito «La campana de la iglesia sonó» en una composición. Se le ordenó evitar esas referencias en el futuro y, en cambio, escribir que había escuchado a los pioneros del PCCh cantando su himno.
“Desoccidentalizando” las aulas
Al mismo tiempo que intensifican los intentos de controlar las mentes de los estudiantes y guiarlos hacia la ideología del PCCh, las autoridades también vigilan de cerca a los maestros e inspeccionan el contenido de sus materiales didácticos. Después de todo, la cultura occidental y el pensamiento religioso — los enemigos de la «ideología roja» — están siendo eliminados de los libros de texto y de las aulas de manera aún más meticulosa.
Y en la actualidad, incluso eso es considerado insuficiente. Según un documento emitido el 3 de enero por el Comité Estatal de Libros de Texto, bajo el título Notificación sobre el lanzamiento de un trabajo exhaustivo de investigación relacionado con los materiales didácticos para estudios de derecho constitucional en universidades y colegios, las autoridades pondrán en marcha investigaciones “integrales y libres de omisiones» sobre la forma en que se enseña la Constitución China en institutos de educación superior. Según el periódico Sing Tao Daily de Hong Kong, la razón de esta iniciativa implementada por las autoridades es que se descubrió que algunos libros de texto de Derecho Constitucional poseían contenido que «promovía el pensamiento occidental y defendían los sistemas occidentales». El 3 de julio de 2017 se creó dentro del Ministerio de Educación el Comité Estatal de Libros de Texto para gestionar, censurar y formular los planes de estudio y los libros de texto para la educación primaria, secundaria y superior en China.
En noviembre de 2018, algunos maestros de la ciudad de Daqing recibieron un mensaje de WeChat enviado por la Agencia de Educación local, exigiendo no solo que se prohíban las creencias religiosas, sino también que no se permita que la cultura occidental ingrese a las aulas.
Reeducando a los maestros religiosos
Bitter Winter había informado anteriormente sobre un «plan de rectificación de obras religiosas» emitido en octubre de 2018 por el Comité de Educación, Tecnología y Deportes de un condado en Mongolia Interior. El plan establece que las escuelas deberán establecer un “registro de gestión dinámica” para registrar información sobre las actividades religiosas de maestros y estudiantes, utilizando un registro por persona. Cada actividad deberá ser informada por separado y de manera inmediata, y deberán llevarse a cabo actividades de “asistencia de pares” para monitorear y transformar la ideología de aquellos que necesitan «asistencia».
Luego de que este documento fuera emitido, una escuela primaria emplazada en el condado convocó de inmediato a todo el profesorado y a miembros del personal a una reunión especial para fortalecer la educación ideológica. En los casos de maestros que se sabe que son religiosos, se lleva a cabo una «asistencia» personalizada, y se los entrevista periódicamente.
Un maestro cristiano de la escuela le dijo a Bitter Winter que su estado religioso había sido registrado. Cada vez que asiste a una reunión de la congregación, debe dejar asentado el tiempo de duración y el contenido de la misma en un Libro de Gestión para Maestros y Estudiantes Religiosos y enviar dicho libro a la escuela. Las autoridades escolares ya han hecho arreglos para que un secretario de la rama del Partido lo supervise y «transforme».
«Desde que se registró el estado de mis creencias religiosas, las cosas se han vuelto problemáticas para mí», afirmó el maestro. «Todos los domingos, tengo que presentarme en la Agencia de Educación para registrarme. El Gobierno simplemente teme que les transmita mis creencias religiosas a los estudiantes».
Según un informe de The Wall Street Journal, dos maestros de la empresa china de educación en línea VIPKid fueron despedidos, acusados de utilizar un enfoque inconsistente con la posición del Gobierno chino al discutir el problema de Taiwán y el incidente de la Plaza de Tiananmén. Además, cientos de maestros extranjeros han sido advertidos por las autoridades escolares contra el uso de mapas que no cumplan con los requisitos estipulados por el Gobierno en sus aulas.
En septiembre pasado, el director de una estación de policía emplazada en el Estandarte de Hanggin, bajo la administración de la ciudad de Ordos de Mongolia Interior, asistió a una reunión en un jardín de infantes local, y exigió que todos los maestros firmaran una declaración en la que prometían nunca creer en la religión, o de lo contrario el PCCh considerará que forman parte de un xie jiao.
El maestro que entrevistamos tenía razón: el PCCh se siente aterrorizado por la religión.