Las autoridades chinas han llevado a las religiones al nivel de los conflictos políticos entre naciones, y los individuos religiosos son investigados de manera rigurosa como si fueran espías.
Luego de regresar a China desde Corea en junio de 2018, Li Zheng, miembro de una Iglesia doméstica cristiana, recibió una citación procedente de la División de Seguridad Nacional (DSN) de una ciudad de la provincia oriental de Shandong. La DSN lo interrogó repetidamente sobre lo que había estado haciendo en el extranjero, afirmando que las influencias extranjeras estaban utilizando a las religiones para infiltrarse en China con la intención de robar secretos de estado.
Li Zheng fue advertido de que no debía actuar como un espía religioso. También le aconsejaron que no volviera a salir del país. Pero allí no terminó todo.
Tres meses después, en el mes de septiembre, Li Zheng fue nuevamente interrogado durante una semana por empleados del gobierno local sobre sus actividades en Corea, a pesar de que les había dicho repetidamente a las autoridades que su viaje no había tenido nada que ver con tratar de revelar secretos de estado. No obstante, un infiltrado en el gobierno le dijo a Li Zheng que varios departamentos gubernamentales habían intervenido sus dispositivos de comunicación.
En septiembre de 2018, la Sra. Huang, predicadora perteneciente a Iglesia de la Gran Alabanza, una Iglesia doméstica emplazada en una aldea bajo la jurisdicción de la ciudad de Nanyang, en la provincia china central de Henán, fue detenida e interrogada por la policía en dos oportunidades por razones que desconocía.
Durante un interrogatorio, el jefe de la estación de policía siguió insistiendo en que había estado realizando llamadas internacionales cuando no lo había hecho. Eso, por supuesto, no impidió que las autoridades le prohibieran realizar llamadas internacionales ni restringieran sus derechos de comunicación.
“Recientemente contactó a un canadiense por teléfono. Esto es traición. Usted es una espía que está vendiendo a nuestro país», le dijo el jefe de policía, antes de preguntarle de quién estaba recibiendo órdenes y dónde estaba guardado el dinero de la Iglesia.
Bitter Winter ha recibido informes procedentes de otras regiones donde los cristianos afirman que la policía los ha investigado por «espionaje» y «fraternización con fuerzas extranjeras». Un ciudadano se metió en problemas por visitar a sus hijos que estudian en Australia, otro por hablar por teléfono con cristianos extranjeros y otro por recibir libros religiosos que habían sido enviados desde Corea.
Estas falsas acusaciones de espionaje son cada vez más comunes. Un funcionario de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) incluso dijo que a sus ojos, muchos sacerdotes católicos clandestinos son «espías» que mantienen relaciones ilícitas con extranjeros.
La razón por la cual el Partido Comunista Chino (PCCh) está tratando a todos los cristianos como espías se puede encontrar en varias declaraciones realizadas por los líderes del partido.
Tomemos las palabras del secretario del Comité del PCCh, Liu, procedente del poblado de Yanzhuang en el condado de Song, bajo la jurisdicción de la ciudad de Luoyang, en la provincia de Henán, quien declaró durante la apertura de una conferencia religiosa celebrada el 30 de septiembre de 2018: “El cristianismo es extranjero. Cuando los extranjeros invadieron China, comenzaron su infiltración con la religión. A lo largo de la historia, cada vez que estados extranjeros invadieron China, utilizaron la religión para infiltrarse entre nosotros. Recuerden: el amor por el país precede al amor por la religión».
Bitter Winter recibió una copia de un documento titulado Política religiosa e información reglamentaria emitido en el año 2018 de manera conjunta por el Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD, por sus siglas en inglés) de un distrito y la Agencia de Asuntos Religiosos local de la ciudad de Jiaozuo, en la provincia de Henán. El documento dice: “Cuando hablamos de utilizar a la religión para infiltrarse nos referimos a las fuerzas enemigas extranjeras que utilizan a la religión para emplear estrategias de ‘occidentalización’ y ‘desintegración’ contra China, con la intención de ganarse a las masas y ganar el frente ideológico. La utilización de la religión llevada a cabo por extranjeros para infiltrarse en el país no es una cuestión religiosa, sino política».
Este documento interno del gobierno también indica que los funcionarios creen que Internet se convertirá en un significativo medio de «infiltración religiosa» y que las escuelas son dominios prominentes de la infiltración religiosa. Evitar que grupos religiosos e individuos utilicen las actividades de caridad para evangelizar es otra iniciativa contra la infiltración.
(Todos los nombres son pseudónimos.)
Información de Xin Lu