Wang Zhaogang (pseudónimo, de 53 años) era un colaborador de la Iglesia local, propietario de una fábrica en el distrito de Lanshan, de la ciudad de Linyi, en la provincia de Shandong. En junio de 2014, la policía clausuró su fábrica con el pretexto de realizar una inspección fiscal. Durante el registro de la fábrica, encontraron cerca de 4000 libros de espiritualidad que Wang Zhaogang almacenaba para la Iglesia, y a continuación le arrestaron bajo las acusaciones de “creencia en xie jiao, impresión y difusión de su literatura”. El Gobierno chino llama xie jiao a una serie de movimientos religiosos cuyas enseñanzas figuran como “heterodoxas” en una lista elaborada por el Gobierno que se actualiza periódicamente. Después de interrogarle le enviaron a un centro de detención.
En el centro de detención, la policía animó a otros presos a torturar a Wang Zhaogang no dejándole dormir durante siete días y noches consecutivos. Distintas personas se turnaron para atormentarle, lo que le produjo un sufrimiento abominable.
Al final, el juez le sentenció a cuatro años de prisión y le trasladaron a una cárcel a cumplir su condena. Su familia no podía aceptar el veredicto y contrató a un abogado de Pekín para la apelación, pero el tribunal se negó a aceptar el caso y le envió a otra prisión para cumplir el resto de la condena.
Wang Zhaogang fue puesto en libertad antes de tiempo el 22 de diciembre de 2017, pero siguió todavía bajo constante vigilancia policial, sin una pizca de libertad personal. Una fuente bien informada reveló que en el momento en el que la policía no podía localizarle, llamaban a sus amigos y parientes a preguntarles por su paradero, lo que les molestaba profundamente.
En abril de 2018, Wang Zhaogang fue al condado de Pingyi a visitar a unos parientes y un empleado de la estación le reconoció cuando utilizó su documento de identidad para comprar el billete. El empleado lo notificó inmediatamente a los jefes del comité del pueblo que le hicieron volver.
El 13 de mayo, tres agentes de la comisaría local volvieron a entrar una vez más en casa de la madre de Zhaogang para preguntarle por él y su paradero. No pudo soportar más su constante acoso y les dijo: “Lo único que hace mi hijo es creer en Dios y guardaba libros para otras personas. Ustedes insisten en que creía en un xie jiao y le condenaron a cuatro años. Le han puesto en libertad y ustedes siguen viniendo casi todos los días. ¿Cómo se supone que tenemos que vivir?” Un agente respondió de modo amenazante: “Si no encontramos a su hijo ¡volveremos!”
Un conocido de Wang Zhaogang dijo que se sentía como si estuviera en una prisión sin muros por las frecuentes visitas de la policía, el acoso y las preguntas sobre él y sus seres queridos, y que eso le causa un profundo dolor.
La Iglesia local es un grupo cristiano evangélico internacional fundado en China en la década de 1930. En China se conoce a sus miembros como “Gritadores” por su práctica de pronunciar el nombre del Señor en voz alta.
Informado por Jiang Tao