Los creyentes de China intentan ocultar estatuas e imágenes religiosas para salvarlas de la destrucción.
Para evitar la exhibición de símbolos religiosos, en 2017, la Oficina de Asuntos Religiosos publicó una directiva prohibiendo a cualquier persona u organización construir grandes estatuas religiosas al aire libre. La construcción de imágenes en el interior de edificios religiosos también está estrictamente controlada.
Tras la publicación del edicto, que las autoridades presentan como parte de la lucha contra la comercialización del budismo y el taoísmo, ha habido un flujo constante de noticias de estatuas religiosas de gran tamaño que han sido demolidas por la fuerza en toda China. Ni siquiera se salvaron las estatuas de Lao-Tzu, una figura cultural de renombre mundial venerada por tratarse del fundador del taoísmo.
Para evitar que las estatuas religiosas sean demolidas, los creyentes están ideando formas ingeniosas de esconderlas de las autoridades.
Aldeanos del condado de Lintao, bajo la jurisdicción de la ciudad prefectura de Dingxi, en la provincia de Gansu, en el centro norte de China, decidieron que la mejor manera de proteger la imagen de Guanyin, la diosa budista de la misericordia, en el Templo Nanhai Guanyin, era justamente cubrir la imagen.
Los aldeanos dicen que recibieron el aviso del Gobierno ordenándoles que retiraran la imagen apenas un año después de ser construida. Un funcionario del Departamento de Trabajo del Frente Unido les dijo a los directores del templo: “Deben colaborar con el Partido Comunista. De lo contrario, [la imagen] será demolida. No importa lo que hagan, pero esta imagen de Guanyin no puede exponerse de nuevo”.
Debido a las presiones de los funcionarios gubernamentales, los aldeanos no tuvieron más remedio que cubrir toda la estatua de Guanyin con una enorme tela de malla negra en octubre de 2018. Desde entonces, la estatua de Guanyin ha quedado aislada del mundo. Desde el exterior, no puede apreciarse su apariencia.
Cientos de estatuas al aire libre de Arhats, los discípulos de Buda que lograron conocer la verdadera naturaleza de la existencia y alcanzaron el nirvana, en la provincia de Fujián, al sureste de China, fueron cubiertas, pero de otra forma. El Templo Nanshan, ubicado en el condado de Zhao’an, que forma parte de la ciudad prefectura de Zhangzhou, tenía más de 600 imágenes de Arhats. Según una fuente, el Gobierno central dio previamente una orden según la cual no se podían colocar al aire libre más de diez estatuas budistas.
En diciembre, el templo no tuvo más remedio que trasladarlas dentro del mismo y colocar algunas de ellas bajo un techo que sobresale. Otras estatuas talladas en piedra fueron puestas bajo cobertizos de acero. Algunas imágenes incluso están cubiertas con sombreros cónicos de bambú resultando en una apariencia, cuando menos, pintoresca.
Una estatua de Guanyin de 22 metros de altura del condado de Nanbu, bajo la administración de la ciudad prefectura de Nanchong, en la provincia de Sichuan, al suroeste del país, no logró escapar de la campaña de demolición: fue destruida por la fuerza a finales de septiembre de 2018. Su destrucción costó 1.2 millones de yuanes (aproximadamente 175 600 dólares). Se estima que les costó más de 8 millones de yuanes (más de 1 170 000 dólares) construir la estatua de Guanyin.
“Estamos muy enojados, pero no hay nada que podamos hacer contra el Partido Comunista Chino”, dijo un aldeano.
La destrucción no pasó desapercibida, ya que más de 100 aldeanos salieron a protestar por la demolición, pero la policía los amenazó: “se trata de una política del Gobierno central. Cualquiera que obstruya la demolición será detenido”.
Quince policías vigilaron la escena y prohibieron a los aldeanos observar la demolición y tomar fotos. Un funcionario gubernamental trató de justificarse diciendo que, si no destruía la estatua, sería castigado por incumplimiento del deber. También debía informar a diario a sus superiores de los avances de las obras.
“La libertad de culto es un derecho humano fundamental. Sin embargo, en esta tierra gobernada por el Partido Comunista, no se nota la libertad de culto”, señaló un monje. “Todo lo que se ve es la escena en la que una dictadura oprime al pueblo”.
Informado por Yao Zhangjin