Las autoridades locales encierran a las personas en campos de «educación» incluso por hablar el idioma uigur.
por Li Zaili
Bitter Winter entrevistó recientemente al residente de Shihezi, Zhang Hui, cuyos familiares, incluidos sus dos hermanos, fueron arrestados y llevados a un campamentos de transformación por medio de educación.
El 20 de abril de 2018, dos policías llegaron a la casa del hermano menor de Zhang Hui, Zhang Ming, y le preguntaron si hablaba el idioma uigur y si creía en el Islam. Zhang Ming dijo que podía hablar en uigur, pero que no era creyente. Los oficiales le dijeron que hablar en uigur significaba que estaba asociado con musulmanes y lo detuvieron en un campo de «transformación por medio de educación» durante diez días, donde tuvo que pagar 100 yuanes por día para gastos de manutención. Cada día, era obligado a recitar el Manifiesto Comunista; si no podía, era sometido a castigo físico. Los guardias del campamento amenazaban a los detenidos para que no revelaran información sobre el campo a otras personas, o serían arrestados nuevamente, enfrentarían torturas y sus posesiones serían confiscadas.
Después de la detención de Zhang Ming, la policía encontró a Zhang Hui para llevarlo también al campo, pero Hui les dijo que ni hablaba en uigur ni creía en el Islam, por lo que los policías se dieron por vencidos y se fueron.
Zhang Hui dijo que en marzo su hermano mayor y 15 musulmanes, incluido un imán, fueron arrestados mientras rendían culto. Hasta la fecha, nadie sabe dónde están detenidos.
Poco después del arresto, otro pariente de Zhang Hui fue detenido solo porque hablaba en uigur y aún no ha sido liberado.
Zhang Hui vive con miedo y ansiedad constantes, sin ningún sentido de seguridad. Afirmó: «Después de que se llevaron a mi hermano mayor, su esposa estaba tan asustada que no se atrevía a hablar con nadie. Más tarde, ella y todos sus parientes fueron arrestados. Tampoco hablo de los arrestos en mi familia, porque me podrían detener en cualquier momento «.
El área de la ciudad de Shihezi está poblada por personas de etnia Han que son principalmente musulmanas o hablan el idioma uigur, lo que aparentemente es razón suficiente para arrestarlos y llevarlos a campamentos de transformación por medio de educación. Sus amigos y parientes también están implicados y arrestados. No hace mucho tiempo, 18 personas fueron sucesivamente detenidas en una aldea del municipio de Shihezi y su destino sigue sin conocerse. La gente religiosa casi nunca regresa de los campos. «¡Si continúan arrestando a personas así, no quedará nadie en Sinkiang!», afirmó un hombre local.
(Todos los nombres en este artículo son seudónimos.)