Profesores cristianos extranjeros fueron deportados, y estudiantes y maestros cristianos se enfrentan a sanciones, mientras que las escuelas chinas buscan reforzar el evangelio según Marx.
Con el argumento de resistirse a la infiltración religiosa, el Partido Comunista Chino (PCCh) está atacando y deportando a profesores cristianos extranjeros e intensificando la represión contra la fe religiosa en los campus. Algunos observadores consideran que la campaña a nivel nacional es una operación que pretende garantizar que la ideología comunista atea de China siga siendo la influencia indiscutible en el país.
El Subsecretario del Partido del Instituto Zhengzhou de Ingeniería de la Información, ubicado en la provincia central china de Henán, publicó en el sitio web de la institución que el llamado “trabajo especial de rectificación” con respecto a la “cuestión cristiana” en los colegios y universidades incluiría una serie de acciones intrusivas. Primero, los administradores deben hacer investigaciones y evaluaciones de los maestros y estudiantes de todas las escuelas. Deben además combatir la infiltración del cristianismo desde el exterior, bloquear los canales de transmisión del cristianismo e impedir la difusión del cristianismo en los campus. En resumen, los administradores deben asegurarse de que las escuelas sean un frente sólido para estudiar y promover el marxismo.
La campaña para acabar con las creencias religiosas en los campus también está en marcha en el noreste de China. A mediados de agosto, al comienzo del nuevo período escolar, ocho maestros cristianos surcoreanos de la Escuela Wanbang, ubicada en la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, abandonaron repentinamente sus trabajos y regresaron a Corea del Sur. Algunos de estos maestros surcoreanos habían ocupado cargos docentes durante siete años en esta escuela privada que se fundó en 2003.
Según un maestro de la escuela, las autoridades han sido particularmente estrictas al tratar el tema de los maestros extranjeros que predican el cristianismo. Ordenaron a la escuela que prohibiera realizar cualquier tipo de actividad religiosa en las instalaciones y exigieron que los estudiantes de la escuela estudiaran los principales valores socialistas. La Oficina de Educación estaría haciendo inspecciones sorpresa para garantizar el cumplimiento de estas directivas.
Tras las presiones de las autoridades, la escuela tuvo que modificar su plan de estudios y eliminar todo el contenido relacionado con creencias religiosas. La escuela también les informó a los estudiantes que tenían prohibido leer la Biblia mientras estuviesen en la escuela.
Según algunas fuentes, en noviembre pasado, Jonathan, un profesor estadounidense del Hohhot Minzu College en Mongolia Interior, al norte de China, fue acusado por la policía de “predicar ilegalmente” por difundir el evangelio. Se le ordenó regresar a Estados Unidos y se le prohibió la entrada a China por cinco años. Cuando todo ocurrió, Jonathan ya tenía 15 años trabajando en la institución.
Bitter Winter ha informado en numerosas ocasiones sobre la eliminación de las creencias religiosas en los campus universitarios que se ha ido intensificando desde el año pasado. Las acciones de las autoridades chinas también incluyen a maestros y estudiantes de escuelas primarias y secundarias. Por sus creencias religiosas, algunos estudiantes y maestros han sido objeto de diversas amenazas y hostigamiento por parte de las autoridades escolares.
Liu Fei (seudónimo), estudiante de una universidad de la ciudad de Jinan, ubicada en la provincia de Shandong, al este de China, le contó a Bitter Winer que los líderes estudiantiles la habían citado en numerosas ocasiones para interrogarla en octubre pasado. Le informaron que habían monitoreado sus publicaciones sobre las escrituras en WeChat y Qzone, plataformas de redes sociales chinas, y le exigieron que renunciara su fe. Los líderes estudiantiles le advirtieron que los miembros de la Liga Juvenil Comunista no podían tener creencias religiosas. Liu les respondió que quizás lo mejor sería retirarse de la Liga.
Los líderes de la escuela amenazaron a Liu: “Si te retiras de la Liga porque crees en Dios, estarías en contra del Partido. Si te retiras, ya no tendrás beca y, al graduarte, no conseguirás empleo”. Al final, Liu se vio obligada a redactar una declaración asegurando que no organizará ninguna actividad religiosa en la institución. Sólo así logró que se calmaran las cosas.
Mientras tanto, Yang Qi (seudónimo) y su esposa, ambos profesores de otra universidad, fueron perseguidos por las autoridades por creer en Dios. Como la esposa de Yang Qi es miembro del Partido, la institución le ordenó en varias ocasiones que renunciara a su fe. Finalmente, su esposa decidió retirarse del Partido y seguir creyendo en Dios. Como el Sr. Yang también mantuvo su fe en Dios, la institución lo transfirió al departamento de logística para desempeñar funciones relacionadas con servicios y redujo su salario mensual en 1200 yuanes (unos 177 dólares).
“Esto es sólo el comienzo. Las cosas no harán más que empeorar. Sabemos que en cualquier momento nos despedirán”, señaló la esposa del Sr. Yang.
Según algunas fuentes, en noviembre de 2018, la universidad estableció una “Escuela Marx” para fortalecer la educación política y el número de profesores de política de la institución aumentó de 30 a casi 100.
Información de Jiang Tao