Para las iglesias protestantes no registradas es cada vez más difícil sobrevivir, ya que numerosos lugares han sido clausurados para que los creyentes se unan a la Iglesia de las Tres Autonomías oficial.
por Yao Zhangjin
El 28 de julio, la Agencia de Seguridad Pública de Nanbu, un condado de la ciudad a nivel de prefectura de Nanchong, en la provincia de Sichuan, envió a más de 30 agentes de policía a una iglesia doméstica de Sola Fide. Los mismos arrestaron al pastor del lugar y a aproximadamente 50 miembros.
Un miembro de la congregación le dijo a Bitter Winter que cuando llegó la policía, a alrededor de las 7 de la mañana de ese día, más de 70 creyentes estaban asistiendo a un servicio. Al ser advertidos por un creyente que montaba guardia fuera del lugar, 20 miembros de la iglesia lograron escapar. Cuando el pastor protestó por haber sido esposado y les dijo a los oficiales que no había infringido ninguna ley y que se debían respetar las libertades religiosas de la gente, lo patearon con fuerza varias veces.
Los oficiales confiscaron todas las biblias y los himnarios y derribaron la cruz y una imagen de Jesús. También se llevaron el aire acondicionado, el sistema de audio y el equipo de música y clausuraron el lugar.
Residentes del vecindario relataron que dos días antes del allanamiento, cuatro agentes de policía vestidos de civil fueron vistos afuera del lugar. Según un joven de la zona, los agentes fueron vistos a las 4 de la mañana del día del allanamiento.
Un miembro de la congregación liberado reveló que todos los creyentes arrestados fueron llevados a una estación de policía para registrar su información de identificación, fotografiarlos y tomarles las huellas digitales. La policía los incluyó en una lista negra y pueden ser vigilados o acosados durante mucho tiempo. Algunos miembros fueron liberados más tarde ese mismo día, mientras que el pastor y varios creyentes permanecieron detenidos de 4 a 15 días.
Video: La policía detuvo a más de 50 miembros de la iglesia.
El 21 de junio, más de una docena de miembros del personal de la Agencia de Asuntos Étnicos y Religiosos y agentes de policía del condado de Daying de la ciudad de Suining, en Sichuan, allanaron un lugar perteneciente a una iglesia doméstica local donde cinco miembros se encontraban celebrando una reunión de oración. Los mismos fueron acusados de “estar celebrando una reunión ilegal», y los agentes anotaron su información de identificación, sus números de teléfono y los fotografiaron. Luego de ello, los oficiales quitaron la cruz que se hallaba situada en una de las paredes y confiscaron 21 libros religiosos, entre los que se incluían biblias e himnarios, antes de clausurar el lugar. El director de la iglesia permaneció detenido durante tres horas.
El 19 de mayo, varios agentes de policía allanaron una iglesia doméstica emplazada en el condado de Lujiang, en la provincia oriental de Anhui. La mayoría de los miembros de la congregación lograron escapar, mientras que cinco fueron capturados y llevados a una estación de policía, donde fueron interrogados hasta altas horas de la noche.
Luego de que la policía clausurara el lugar al día siguiente, la congregación se reunió en un bosque cercano, pero fueron localizados. Los oficiales rociaron aerosol de pimienta sobre el grupo, compuesto por personas de todas las edades, tratando de dispersarlos. “El aerosol era muy irritante y nos hacía picar los ojos; incluso un niño de 4 años fue rociado”, recordó un miembro de la iglesia.
La congregación encontró otro lugar temporal en las cercanías para celebrar sus reuniones. La policía los allanó nuevamente el 17 de junio, obligando a los creyentes a trasladarse a otro sitio situado a 50 kilómetros de distancia.
Un lugar perteneciente a la antigua Iglesia Local emplazado en el distrito Dongxiang de la ciudad de Fuzhou, en la provincia suroriental de Jiangxi, ha sido repetidamente perseguido por negarse a unirse al Movimiento Patriótico de las Tres Autonomías. El lugar no solo fue vaciado y clausurado, sino que sus miembros fueron puestos bajo constante vigilancia.
El 22 de julio, una miembro de la iglesia fue arrestada y permaneció detenida durante ocho días por compartir el evangelio en un crematorio local, luego de que un funcionario de la aldea, asignado para vigilarla por negarse a unirse a la Iglesia de las Tres Autonomías, denunciara a la mujer ante la policía. Durante el tiempo que permaneció detenida fue nuevamente presionada para que se convirtiera en miembro de la Iglesia oficial, pero volvió a decir que no. «No tengo miedo de ser arrestada», afirmó la creyente. «Seguiré compartiendo el evangelio».
Otra miembro de la iglesia también fue arrestada el mismo día y permaneció detenida durante ocho días. Tras ser liberada, la policía le prohibió compartir el evangelio.
Un creyente de una iglesia doméstica procedente de Fuzhou, la capital de la provincia suroriental de Fujian, fue arrestado por distribuir folletos sobre el evangelio en una estación de metro. «No nos permiten compartir el evangelio. Esta es la persecución de nuestra creencia», afirmó el feligrés. «En lugar de retractarnos, seguiremos compartiendo el evangelio».