Relatos de tres ancianas cristianas chinas en la provincia de Jilin y cómo fueron perseguidas por sus creencias.
En la primavera de 2015, Xiao Hong llegaba a casa desde el mercado de la ciudad de Tumen, cuando tres agentes de policía vestidos con ropa de civil la detuvieron. Fue arrestada sin una orden judicial y trasladada a un centro de detención en Yanji para ser sometida a un interrogatorio. La Sra. Xiao era empleada en una iglesia doméstica situada en la provincia de Jilin.
A finales de año, el tribunal de la ciudad de Yanji acusó a la Sra. Xiao de «utilizar una organización xie jiao para alterar la aplicación de la ley» y la sentenció a tres años de prisión y a cuatro años en un centro de detención. Xie jiao hace referencia a enseñanzas no ortodoxas en China y estar activo en tales actividades es un crimen castigado por el artículo 300 del Código Penal chino, con una pena de prisión de tres a siete años, o más.
El tiempo cumplido en el centro de detención resultó ser difícil para la Sra. Xiao. Ella sufría de una enfermedad pulmonar, por lo cual a menudo requería mucha asistencia física. A raíz de su salud cada vez más deteriorada, su familia pagó 50 000 yuanes o más de 7000 dólares en sobornos a las autoridades. Fue liberada bajo fianza en junio de 2016.
Sin embargo, ese no fue el final de sus problemas. La Sra. Xiao fue sometida a vigilancia durante las 24 horas y no tuvo ni un momento ni una pulgada de espacio personal. Se instalaron cámaras cerca de su casa. La policía también le dio un teléfono celular, el cual esperaban que respondiera cada vez que sonaba. Tenía que presentar informes escritos sobre sus invitados, sin lo cual sería sometida a investigaciones judiciales.
Mientras tanto, Zhuang Xiomei y Li Yuping también fueron arrestadas de manera similar en el año 2015. Ambas trabajaban en la iglesia doméstica junto con la Sra. Xiao. Fue a través del teléfono móvil de la Sra. Li que la policía local descubrió a unos 80 cristianos más en el área y, consiguientemente, también los detuvieron. A excepción de la Sra. Li, todos fueron liberados dentro de un plazo de 10 a 15 días. La Sra. Li, que tiene más de 60 años, fue sometida a torturas físicas y finalmente fue liberada después de un año.
Informado por Piao Junying