Bitter Winter informó anteriormente sobre el hostigamiento que han estado llevando a cabo las autoridades contra la Casa de la Bendición Eterna, emplazada en Fujian, y contra la Iglesia Casa de David, emplazada en Guangdong. Desde entonces, ha surgido nueva información sobre la difícil situación que están atravesando estas dos Iglesias domésticas.
La Casa de la Bendición Eterna, un sitio de reunión perteneciente a la Iglesia Cristiana Vida Eterna, emplazado en la ciudad de Fuzhou del condado de Minhou, capital de la provincia sureste de Fujian, ha sido atacado repetidamente por las autoridades locales, tratando de clausurarlo debido a que este no ha sido aprobado por el Gobierno. El 21 de octubre, oficiales de policía allanaron la iglesia y ordenaron a la congregación que dejara de celebrar reuniones.
Según nueva información, en la mañana del 27 de octubre, los suministros de agua y electricidad de la iglesia fueron cortados siguiendo las órdenes del Departamento de Asuntos Étnicos y Religiosos. El director del Departamento afirmó que la iglesia sería clausurada debido a que estaba llevando a cabo «actividades religiosas ilegales».
Los miembros de la congregación le informaron a Bitter Winter que las autoridades habían instruido al personal de limpieza y al personal de seguridad de la propiedad donde se encuentra situada la Casa de la Bendición Eterna para monitorear a los creyentes e informar sobre sus actividades. Además, agentes de policía vestidos de civil vigilan de cerca el sitio de reunión. Actualmente, la Iglesia hizo arreglos para que cada vez que se lleven a cabo reuniones, algunos miembros de la congregación permanezcan haciendo guardia. Tan pronto como se dan cuenta de la presencia de oficiales de policía, avisan a los creyentes, y huyen inmediatamente.
El sitio de reunión de la Iglesia Casa de David, emplazado en la ciudad de Dongguan de la provincia de Guangdong, en el sureste de China, también fue allanado, la Iglesia fue multada y consiguientemente clausurada en septiembre de este año. La pastora Wang y ocho creyentes fueron llevados a la estación de policía local para ser interrogados.
Actualmente, uno de los creyentes que fueron arrestados reveló que antes de que los nueve fueran liberados, la policía instaló equipos de vigilancia en sus teléfonos móviles.
La pastora Wang permaneció detenida durante diez días. Algunos días luego de su liberación, en la noche del 27 de septiembre, más de diez policías irrumpieron en su hogar y confiscaron su permiso para viajar a Hong Kong y a Macao, su tarjeta de identificación y su pasaporte, impidiéndole de esta manera salir del país. A pesar de la presión ejercida por las autoridades sobre la Pastora Wang, ella está comprometida a continuar celebrando reuniones para su congregación. Dado que el sitio de reuniones ha sido clausurado, los creyentes tienen pensado reunirse en otros sitios para practicar su fe.
Otros creyentes mencionaron que toman precauciones especiales contra las actividades de vigilancia y de seguimiento llevadas a cabo por la policía. Por ejemplo, retiran las tarjetas SIM de sus teléfonos móviles antes de asistir a la iglesia para evitar ser monitoreados y posicionados.
Según los informes más recientes, una iglesia doméstica emplazada en la ciudad de Tieling, en la provincia de Liaoning, fue clausurada el 19 de octubre debido a que no contaba con un permiso para celebrar reuniones religiosas.
Informado por Lin Yijiang