Uno de ellos es el Sr. Chen Quanguo, secretario del PCCh de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang. Su acusación es el primer paso en la aplicación de la «ley global Magnitsky».
por Marco Respinti
Tuvimos el tiempo justo para destacar la importante postura moral a favor de la libertad del Tíbet presentada por el Departamento de Estado de Estados Unidos el 7 de julio en represalia a la política del Gobierno chino sobre acceso a las áreas tibetanas de funcionarios y ciudadanos estadounidenses. Y de manera comparable con el compromiso de Estados Unidos en lo que respecta a la consecución de la libertad en Sinkiang y Hong Kong, Estados Unidos decidió anunciar otra importante medida relacionada con los uigures y otras minorías turcas perseguidas.
El 9 de julio, el Secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, le impuso sanciones y restricciones de visado a tres funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) en respuesta a las continuas violaciones y abusos de los derechos humanos cometidos en Sinkiang, región que los uigures prefieren llamar Turquestán Oriental. Los tres funcionarios acusados son: el Sr. Chen Quanguo, secretario del PCCh de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang; el Sr. Zhu Hailun, secretario del Partido del Comité Político y Legal de Sinkiang, y el Sr. Wang Mingshan, el actual secretario del Partido de la Agencia de Seguridad Pública de Sinkiang (XPSB). Tal y como afirma la medida, «tanto ellos como sus familiares inmediatos no están autorizados a ingresar a Estados Unidos».
Uno de los elementos más importantes en esta decisión es que, en el pasado, el Sr. Chen Quanguo había sido seleccionado como un posible candidato para la aplicación de sanciones selectivas en virtud de la «ley global Magnitsky», es decir, formalmente, la Ley Global Magnitsky sobre Responsabilidad de Derechos Humanos, un extensión de la Ley de derogación de la enmienda Jackson-Vanik respecto a Rusia y Moldavia y la Ley Sergei Magnitsky de responsabilidad del estado de derecho de 2012, la cual le permite al Gobierno estadounidense sancionar a funcionarios gubernamentales extranjeros implicados en abusos contra los derechos humanos en cualquier parte del mundo.
De hecho, la decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos equivale abiertamente a un primer paso hacia la aplicación de la «ley global Magnitsky» contra los líderes del PCCh, y esto algo que no tiene precedentes y sumamente importante.
El Sr. Pompeo lo expresó claramente al “designar a la XPSB, así como también a cuatro actuales o anteriores funcionarios de la República Popular China –Chen Quanguo, Zhu Hailun, Wang Mingshan y Huo Liujun– por estar implicados en graves abusos contra los derechos humanos”, y al señalar la “orden ejecutiva 13818, de ‘Bloqueo de los bienes de las personas involucradas en serios abusos contra los derechos humanos o corrupción’, la cual se basa en la Ley Global Magnitsky sobre Responsabilidad de Derechos Humanos y la implementa”.
El secretario Pompeo también subrayó que «antes de que el PCCh intensificara la campaña de represión en Sinkiang, Chen había supervisado una gran cantidad de abusos cometidos en áreas tibetanas, utilizando muchas de las mismas terribles prácticas y políticas que los funcionarios del PCCh actualmente emplean en Sinkiang».
El Departamento de Estado de Estados Unidos parece estar lanzándole otra advertencia a China. Sus palabras no pueden ser malinterpretadas: “Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras el PCCh comete abusos contra los derechos humanos contra uigures, kazajos étnicos y miembros de otros grupos minoritarios en Sinkiang, entre los que se incluyen trabajos forzados, detenciones masivas arbitrarias, control forzado de la población e intentos de borrar su cultura y fe musulmana”. También efectúa el siguiente llamamiento: «les pedimos a todas las naciones que comparten nuestras preocupaciones en lo que respecta a los ataques del PCCh contra los derechos humanos y las libertades fundamentales a que se unan a nosotros para condenar este comportamiento». La confrontación estadounidense con el dragón rojo puede encontrarse cerca de un punto sin retorno.