La falsa primicia del Wall Street Journal explicada por el padre Bernardo Cervellera, el principal experto católico en China.
por Marco Respinti
Parecía una primicia del Wall Street Journal. El periódico afirmó que Pekín reconocerá al Papa como el jefe de la Iglesia Católica en China a cambio de la aceptación de siete obispos chinos, que fueron excomulgados al ser nominados por el Partido Comunista Chino (PCCh) sin la autorización del Vaticano. Estos obispos pertenecen a la Asociación Patriótica Católica China (APCC), fundada por el régimen en el año 1957 para controlar y «sinicizar» (es decir, someter al control del PCCh) a los católicos chinos.
¿Pero fue una primicia verdadera? Uno de los que lo duda es el padre Bernardo Cervellera, editor de AsiaNews, la agencia de prensa oficial del Pontificio Instituto Católico de Misiones Extranjeras, y exprofesor de Historia de la Civilización Occidental de la Universidad de Pekín, considerado por muchos como el principal experto católico en China.
«Desde hace al menos 3 años que los periodistas italianos y los vaticanistas dan el anuncio que el acuerdo entre el vaticano y China está por ser firmado.» … «Y hasta ahora no sucedió nada.» … «La cuestión fundamental … es si China está realmente interesada en este acuerdo.» escribe en AsiaNews. De hecho, según el padre Cervellera, aquellos que realmente reman contra la corriente se encuentran en Pekín, dentro del Politburó, en lugar de en Roma.
A favor del acuerdo se encuentra el Ministro de Relaciones Exteriores Wang Yi, quien trabaja para mejorar la imagen de China dada la gran cantidad de noticias sobre persecución religiosa y violación de los derechos humanos que, ignoradas por los viajeros del PCCh, salen a la luz todos los días en publicaciones especializadas como Bitter Winter y AsiaNews, o de ONG tales como ChinaAid, el Observatorio Internacional para la Libertad Religiosa de los Refugiados, Human Rights Without Frontiers, La Fundación italiana de Investigación Laogai, El Congreso Mundial Uigur, Uyghur Human Rights Project o DAFOH (Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos).
Por otro lado, contra el acuerdo se encuentra el Frente Unido (una supuesta «coalición» de partidos, útil para el régimen por pretender ser «pluralista»), la Administración Estatal para Asuntos Religiosos (que tarde o temprano será cancelada por la reforma puesta en marcha en febrero de 2018 por el nuevo Reglamento sobre Asuntos Religiosos, la cual es responsable de la escalada de la persecución, incluso contra las religiones autorizadas), y precisamente la APCC. ¿Por qué? Porque, tal y como el padre Cervellera explica: «Para ellos cualquier espacio dado a las relaciones con el Vaticano representa una reducción de sus poderes absolutos».
Ahora, como observa el experto, «después del Congreso del Partido Comunista Chino, en octubre pasado, el Frente Unido pasó bajo la dependencia directa del Partido», es decir, el presidente Xi Jinping en persona, quien es también el secretario general del Partido. No obstante, el padre Cervellera señala que Xi es débil: el enfrentamiento con Estados Unidos en lo que respecta a temas comerciales genera consecuencias económicas terribles para China y un dolor de cabeza para el PCCh, y su campaña anticorrupción le ha generado muchos enemigos. Firmar un acuerdo con el Vaticano, cree el padre Cervellera, significaría aumentar «aumentando el número de aquellos que quisieran eliminarlo».
Finalmente, está él, el Papa. En el corazón de Francisco, China tiene un lugar especial, tanto que sueña con llegar allí. Es por ello que, según el editor de AsiaNews, «la delegación vaticana parece dispuesta a cualquier concesión con tal de tener un acuerdo aunque sea pequeño, también provisorio con el gigante chino». Decir que los católicos «clandestinos», siempre leales a Roma y ahora al borde del abismo, están preocupados, es solo un eufemismo.
La versión original de este artículo en italiano ha sido publicada en el diario italiano «Libero» el 16 de septiembre de 2018.