Si necesitas una prueba irrefutable, aquí está. Un cronograma de retrasos, encubrimientos y noticias falsas que prueban que el mundo debería, ciertamente, culpar al PCCh por la mortal epidemia.
por Massimo Introvigne
*Esta cronología se basa parcialmente en una compilada por The Daily Wire, a la cual hemos agregado eventos y enlaces adicionales.
17 de noviembre (2019): el primer caso de lo que posteriormente se identificó como COVID-19 se detectó en Wuhan.
10 de diciembre: Wei Guixian, de 57 años, un comerciante en la sección de mariscos del Mercado de Animales de Wuhan, se reportó enfermo con síntomas de lo que posteriormente se identificó como COVID-19.
26 de diciembre: los datos de los pacientes de Wuhan fueron enviados a varias compañías de medicina genómica chinas, las cuales se supone detectan nuevos virus. Supuestamente, al menos a una de estas compañías se le ordenó que suspendiera las pruebas y destruyera el material.
27 de diciembre: Zhang Jixian, una doctora del Hospital de Medicina Integrada China y Occidental de la provincia de Hubei, contó a las autoridades de salud de China que él creía que la enfermedad era causada por un nuevo coronavirus.
31 de diciembre: funcionarios chinos dijeron a la Oficina Nacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China que se habían reportado en Wuhan casos de una “nueva forma de neumonía”. Al mismo tiempo, la censura sobre internet por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a evitar las búsquedas de “neumonía desconocida de Wuhan”, “variación de SARS”, “mercado de animales de Wuhan” y términos similares.
1 de enero de 2020: ocho doctores que habían sido alertados sobre una epidemia provocada por un nuevo coronavirus en Wuhan, incluyendo el Dr. Li Wenliang (1986-2020), que posteriormente fallecería a causa de la enfermedad, fueron arrestados e interrogados por la policía del PCCh por “difundir declaraciones falsas”. Li fue forzado a firmar una carta de disculpas.
1 de enero: la Comisión de Salud de Hubei ordenó que todas las compañías de medicina genómica que habían sido contactadas el 26 de diciembre suspendieran sus pruebas y destruyeran los materiales que habían recibido (lo cual habría probado que desde finales de diciembre ya estaban disponibles los datos acerca del virus).
1 de enero: las autoridades cerraron el Mercado de Animales de Wuhan, sin tomarles muestras individuales a los animales y a sus jaulas y sin sacarle sangre a todos los que trabajaban ahí o sin checar quién podría estar infectado.
3 de enero: la Comisión Nacional de Salud de China emitió una orden nacional de silenciamiento en la que se impedía a todas las instituciones médicas en el país revelar información sobre la enfermedad.
5 de enero: el profesor Zhang Yongzhen del Centro Clínico de Salud Pública de Shanghái proporcionó la secuencia genómica del virus a las autoridades chinas.
5 de enero: la Comisión Municipal de Salud de Wuhan dejó de emitir actualizaciones diarias sobre nuevos casos de la enfermedad.
9 de enero: la OMS emitió una declaración acerca de la situación en Wuhan donde insinuaba que estaba activo un nuevo coronavirus.
10 de enero: la Televisión Central de China transmitió una declaración de Wang Guangfa, un destacado experto médico que trabaja para el Gobierno, donde declaraba que la “neumonía de Wuhan” estaba “bajo control” y que, principalmente, era una “condición leve” (11 días después, según se informa, Wang dio positivo).
11 de enero: el laboratorio del profesor Zhang Yongzhen en Shanghái, quien había proporcionado la secuencia genómica del virus, fue cerrado para su “rectificación” por parte de la Comisión de Salud de Shanghái, después de que Zhang publicara sus datos en línea para ponerlos a disposición de la comunidad científica internacional. Solo después de que lo hizo (y, en consecuencia, fue castigado), la Comisión Nacional de Salud de China anunció que compartiría la secuencia (que, para entonces, ya estaba en línea) con la OMS.
12 de enero: la Comisión Nacional de Salud compartió la información genómica del virus con la OMS por vez primera. Había estado disponible desde el 5 de enero.
14 de enero: la OMS (y no las autoridades chinas), presentó la hipótesis de que el virus estaba extendiéndose a través de la transmisión de humano a humano.
14 de enero: los periodistas que trataban de cubrir el brote en el Hospital Jinyintan de Wuhan fueron detenidos por la policía del PCCh y les confiscaron sus cámaras y teléfonos.
15 de enero: China respondió a la OMS a través de una declaración del Dr. Li Qun, jefe del Centro de Emergencias del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades, quien afirmó que se había detectado solo un riesgo “bajo” de transmisión del virus de un humano a otro.
17 de enero: la Comisión Municipal de Salud de Wuhan retomó sus actualizaciones diarias sobre nuevos casos de coronavirus, las cuales se habían suspendido el 5 de enero.
18 de enero: a pesar del brote del virus, la ciudad de Wuhan organizó una comida a la que asistieron más de 40 000 familias, cada una de las cuales llevó un platillo, para que la ciudad pudiera competir para obtener un récord Guinness por la mayor cantidad de platillos servidos en un evento. Las autoridades de Wuhan también anunciaron que distribuirían 200 000 boletos gratuitos a los residentes para actividades del festival durante las fiestas del Año Nuevo Lunar.
20 de enero: el doctor Zhong Nanshan, una autoridad en el tema del SARS, dijo en una entrevista de televisión que la transmisión de persona a persona era un hecho y que las autoridades habían sido negligentes en dar a conocer información sobre el virus.
20 de enero: el alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, admitió que no había entregado toda la información que tenía la ciudad sobre el virus, pero dijo que simplemente estaba siguiendo las “reglas de Pekín”.
23 de enero: finalmente, se ordenó el cierre de emergencia de Wuhan, pero solo después de que alrededor de 5 millones de personas habían dejado la ciudad sin que se les hubieran aplicado pruebas.
6 de febrero: el presidente Xi Jinping ordenó personalmente que se aumentara la censura en internet sobre todas las noticias acerca del virus y que se cerraran las cuentas de WeChat de quienes criticaban a las autoridades.
6 de febrero: el abogado y “periodista ciudadano” Chen Qiushi, que había publicado en internet imágenes que mostraban hospitales abarrotados y familias en pánico en Wuhan, “desapareció”.
7 de febrero: el Dr. Li Wenliang, quien había hecho sonar la alarma sobre el nuevo coronavirus (y había sido arrestado por esto), murió a causa de este virus. Entonces siguió un debate acerca de si Li, que se había unido a una sala de chat cristiana, en verdad se había convertido al cristianismo.
9 de febrero: Fan Bin, otro “periodista ciudadano” que había publicado videos no autorizados sobre la epidemia, “desapareció” en Wuhan.
15 de febrero: el presidente Xi Jinping endureció las medidas de censura en internet sobre cualquier cosa que tuviera que ver con el virus.
15 de febrero: el activista a favor de los derechos humanos Xu Zhiyong, que había pedido públicamente al presidente Xi Jinping que se disculpara por sus encubrimientos acerca del virus y renunciara, fue arrestado.
16 de febrero: el académico Xu Zhangrun fue puesto bajo arresto domiciliario y se le prohibió utilizar internet después de publicar un ensayo que afirmaba que “la epidemia de coronavirus ha revelado la esencia putrefacta del Gobierno chino”.
16 de febrero: un artículo que publicaron dos científicos chinos —el Dr. Botao Xiao de la Universidad Tecnológica del Sur de China, en Guangzhou, y el Dr. Lei Xiao, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Wuhan— en la base de datos académica internacional Research Gate, que insinúa que el virus pudo haber tenido su origen en murciélagos de dos laboratorios de Wuhan (y no en murciélagos silvestres), “desapareció” de ResearchGate.
19 de febrero: China expulsó a tres reporteros del Wall Street Journal que estaban cubriendo la epidemia.
26 de febrero: La agencia de noticias estatal Xinhua anunció la publicación de un libro escrito por el Departamento Central de Propaganda del PCCh, el cual será traducido a seis idiomas, y explica cómo el “sobresaliente liderazgo [del presidente Xi Jinping] como líder de una gran potencia” derrotó al virus.
8 de marzo: según se dice, las embajadas chinas en todo el mundo recibieron la instrucción de promover la teoría de que el virus no se originó en China.
12 de marzo: el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, afirmó públicamente que el virus no se originó en Wuhan y tampoco en China, sino que vino de Estados Unidos a través de soldados estadounidenses que participaron en los Juegos Militares Mundiales de Wuhan en octubre.
14 de marzo: el magnate chino Ren Zhiqiang “desapareció” en Pekín después de publicar comentarios críticos acerca de cómo había manejado el presidente Xi Jinping la crisis del coronavirus.
18 de marzo: China anunció que otros 13 periodistas de The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal serán expulsados.
19 de marzo: el Departamento de Seguridad Pública de Wuhan se disculpó con la familia del Dr. Li Wenliang y admitió que su detención fue “inapropiada”; asimismo, afirmó que dos funcionarios que “manejaron equivocadamente” el caso habían sido disciplinados.
22 de marzo: el Global Times, controlado por el PCCh, citando erróneamente una declaración del farmacólogo italiano Giuseppe Remuzzi, afirmó que el virus no se había originado en China (ni en Estados Unidos), sino en Italia.