Una amplia cobertura mediática y la presentación de dos peticiones de liberación constituyen una ocasión ideal para poder compartir públicamente algunos detalles sobre su captura, detención y estado actual.
por Marco Respinti
Bitter Winter comenzó sus publicaciones en mayo de 2018 y en agosto ya se había convertido en blanco del Partido Comunista Chino (PCCh) por ser considerado un «sitio web extranjero hostil». La razón de esto es solo por decir la verdad sobre las miles y miles de personas que el régimen encarcela, adoctrina, acosa, tortura, e incluso asesina solo por ser creyentes o miembros de minorías étnicas. Al mismo tiempo que el PCCh nos designaba como un «enemigo», iniciaba una campaña de «reeducación» contra Bitter Winter, basada en la intimidación amenazando con que «nadie se atreva a decir la verdad» y utilizando como pretexto la estrategia ideológica clásica del presidente Mao de «castigar a uno, enseñarle a cien”, (a pesar de que algunos duden de que el “Gran Timonel” alguna vez haya pronunciado una oración como esa, con certeza, la puso en práctica de manera estrepitosa innumerables veces durante la Revolución Cultural). Pero Xi Jinping quiere competir con Mao en grandeza y en lugar de castigar a uno ha atacado a 45.
Esta es la cantidad de reporteros y colaboradores de Bitter Winter que han sido arrestados por el PCCh desde agosto hasta diciembre de 2018 (de hecho, incluso se llevaron a cabo algunos arrestos tempranos durante el mes de julio) por filmar incidentes o recopilar noticias sobre la persecución contra la libertad religiosa y la violación de los derechos humanos llevadas a cabo por el PCCh en China Continental. Los reporteros solían ser detenidos e interrogados, acusados de «divulgar secretos de estado» o «involucrarse en la infiltración de fuerzas extranjeras». Algunos reporteros han sido enviados a «centros de educación legal» para ser sometidos a adoctrinamiento obligatorio, mientras que otros han sido torturados y maltratados.
Petición internacional para obtener justicia y libertad
Las alarmantes noticias relacionadas con los arrestos afectaron a los medios de comunicación a nivel internacional, provocando la generación de una amplia cobertura. Posteriormente, más de una docena de ONG, además de personas en representación de organizaciones, decidieron cuestionar públicamente al régimen chino y firmaron una respetuosa pero firme petición, la cual fue presentada por el Foro Interreligioso Europeo para la Libertad Religiosa, con sede en París y cuyo Comité Directivo está presidido por el Sr. Eric Roux, presidente de la Unión de Iglesias de Cienciología en Francia. La petición fue enviada el 21 de enero al Dr. Ahmed Shaheed, Relator Especial sobre la Libertad de Religión o de Creencias de las Naciones Unidas (ONU); la Sra. Federica Mogherini, Alta Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad; la Sra. Dunja Mijatović, Comisionada para los Derechos Humanos del Consejo de Europa; el Sr. Stavros Lambrinidis, Representante Especial de la UE para los Derechos Humanos; el Sr. Jan Figel, Enviado Especial de la UE para la promoción de la libertad de religión o de creencias; el Sr. David Kaye, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión; la Sra. Mairead McGuiness, vicepresidenta del Parlamento Europeo (PE) a cargo de la implementación del Artículo 17 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea; los miembros del Parlamento Europeo, Denis De Jong y Peter Van Dalen, ambos copresidentes del Intergrupo sobre Libertad de Religión o Creencia y Tolerancia Religiosa del Parlamento Europeo.
«Somos», dice la petición, «un verdadero grupo compuesto por múltiples credos, representando un alto grado de diversidad. Si bien hay muy poco con lo que estamos de acuerdo en lo concerniente a cuestiones teológicas o políticas, todos coincidimos en la importancia de la libertad religiosa para todos los credos y para ninguno. La misma fortalece a las diferentes culturas y proporciona los cimientos para el desarrollo de democracias estables y sus componentes, entre los que se incluyen la sociedad civil, el crecimiento económico y la armonía social. Como tal, también constituye el arma definitiva contra el terrorismo, socavando de manera preventiva el extremismo religioso”. El texto continúa de la siguiente manera: “[…] existe un enemigo al que los regímenes totalitarios le temen más que a ningún otro: una prensa libre. Estos regímenes saben que deben utilizar todos los medios que estén a su alcance para evitar que sus delitos sean expuestos internacionalmente por los medios de comunicación libres». Por tales razones, los firmantes «[…] les solicitan a autoridades gubernamentales democráticas, a organizaciones internacionales y a medios de comunicación que le exijan a China que libere de inmediato a los reporteros de Bitter Winter que han sido detenidos arbitrariamente, y que cumpla con las obligaciones internacionales relacionadas con los derechos humanos y la libertad de prensa que ha suscrito libremente».
Una carta dirigida a Xi Jinping
La preocupación por nuestros reporteros arrestados también pudo verse reflejada en el texto de otra carta, enviada al presidente de la República Popular China y secretario general del PCCh, el Sr. Xi Jinping, solicitando que se respete a todas las religiones y se proteja la libertad de creencias en la República Popular China. La iniciativa de la Federación Europea para la Libertad de Creencias, con sede en Roma, Italia, cuya Junta Directiva está presidida por el abogado especializado en derechos humanos, el Sr. Alessandro A. Amicarelli, fue puesta en marcha el 9 de octubre de 2018 y firmada por diez ONG.
«Los corresponsales de periódicos y los defensores del patrimonio cultural que están sacando a la luz esta espantosa realidad deben enfrentar serias intimidaciones, tal y como ocurrió, por ejemplo, a mediados de julio de 2018 con algunos periodistas e informantes de la revista Bitter Winter […] como resultado de una operación policial organizada específicamente para silenciar a este medio de comunicación, «culpable» de denunciar abiertamente las violaciones de los derechos humanos […]». Después de todo, «tal y como enseña la historia, la supresión violenta de las religiones solo representa el origen de disturbios sociales dramáticos, de confusiones y de conflictos adicionales. Y es por eso que «esperamos, deseamos y solicitamos oficialmente que esta intolerancia y persecución cesen inmediatamente y
que el estado de derecho y la aplicación de la Constitución sean completamente restaurados en la República Popular China, que cada ciudadano e individuo pueda ser libre de practicar su propia religión, o de no practicar ninguna, sin prohibiciones ni obligaciones.”. Los firmantes están “[…] dispuestos a brindar asesoramiento y orientación junto con soluciones prácticas inspiradas en las disposiciones del Derecho Internacional de los Derechos Humanos y basadas en las mejores prácticas logradas en este campo, a fin de remediar los malentendidos que pueden haber causado el incremento de la discriminación, de los prejuicios y de la violencia en La República Popular China».
Cómo obtenemos y verificamos las noticias
El hecho de que 45 reporteros fueran arrestados en menos de cinco meses es lo suficientemente significativo como para alterar completamente todas las estadísticas relacionadas con la libertad de prensa y expresión. Esta es la razón por la cual, comprensiblemente, los medios de comunicación que cubrieron las noticias relacionadas con los arrestos frecuentemente nos preguntaron cómo habíamos podido enterarnos y verificar tales hechos. No es que lo dudaran, sino que realmente se preguntaban cómo podía ser posible, debido al alto y sofisticado nivel de control ejercido por el régimen en China, especialmente en algunas regiones y provincias donde la vida está literalmente oprimida y la sociedad es reprimida en todos sus aspectos básicos.
Llegados a este punto, es apropiado hacer un balance de la situación, primero, explicando a todos nuestros lectores el mecanismo mediante el cual nos llegan las noticias procedentes de China, en segundo lugar, poniendo al día al público en general sobre el destino de nuestros 45 reporteros arrestados.
En lo que respecta al primer punto, es importante repetir cómo opera Bitter Winter. La revista fue iniciada por CESNUR, el Centro de Estudios sobre Nuevas Religiones, con sede en Turín, Italia, cuyo fundador y director general es el internacionalmente reconocido sociólogo italiano especializado en religiones, el Prof. Massimo Introvigne. El Centro posee treinta años de experiencia en el tratamiento de minorías religiosas, especialmente de nuevos movimientos religiosos en todo el mundo, y por lo tanto cuenta con una amplia red de contactos en comunidades religiosas tanto en China como en la diáspora china. CESNUR luego dio inicio a Bitter Winter, cuyo editor en jefe es el Prof. Introvigne, al utilizar esta red y crear un sistema seguro (pero no infalible) para poder contrabandear noticias, fotografías y videos desde China. Entendemos que solo en algunos casos nuestros reporteros tienen capacitación profesional en periodismo, la mayoría de ellos son amateurs. En casi todos los casos, no conocemos sus nombres reales, solo sus seudónimos. Verificamos que sus noticias y otros materiales sean confiables de dos maneras. Primero, la mayor parte de los reporteros nos son presentados por las comunidades religiosas que conocemos. Segundo, cuando dudamos de la veracidad de algunas noticias, volvemos a verificar las mismas con las comunidades relevantes en la diáspora. Por ejemplo, las noticias relacionadas con Sinkiang a menudo son verificadas con el Congreso Mundial Uigur y con otras organizaciones uigures existentes en los Estados Unidos y en Europa. Algunas noticias nunca son publicadas.
Las noticias sobre los arrestos de nuestros reporteros llegaron de la misma manera que nuestras otras noticias. Incluso si supiéramos los nombres reales de los arrestados, no los publicaríamos por razones de seguridad, ya que esto ayudaría tanto a procesarlos como a poner en riesgo a otros que trabajan estrechamente con ellos. Entendemos que esto es diferente a la forma en la que operan otras organizaciones, pero es precisamente por ello que podemos publicar videos e imágenes exclusivos que nadie nos proporcionaría firmándolos con su nombre real. La calidad de las imágenes habla por sí misma.
Algunos todavía siguen desaparecidos
En cuanto al segundo punto —el destino de nuestros reporteros arrestados— ahora podemos (después de haber revisado y vuelto a revisar la información) compartir públicamente algunos detalles relacionados con su captura, detención y estado actual.
Veintidós personas fueron arrestadas en la Región Autónoma Uigur de Sinkiang y cuatro de ellas han sido puestas en libertad. Las situaciones específicas de las otras 18 personas son desconocidas, e incluso el paradero de algunas de ellas es incierto.
Tres fueron arrestados en la provincia china oriental de Zhejiang. Uno de ellos fue liberado luego de haber sido sometido a adoctrinamiento obligatorio, otro fue trasladado a un hotel para ser sometido al mismo tipo de adoctrinamiento, cuya duración no está clara, y otro fue liberado después de 13 días de detención.
Cuatro personas fueron arrestadas en la provincia suroriental de Fujian. Uno de ellos fue liberado luego de permanecer detenido durante 33 días, otro fue liberado luego de haber estado confinado en una casa de detención durante un mes. A los otros dos se los sometió a adoctrinamiento obligatorio en un hotel. Los mismos fueron clasificados como sospechosos de «primer nivel», para quienes las visitas familiares están prohibidas. Todavía permanecen detenidos y se nos ha informado que uno de ellos sufrió torturas. Creemos que se los considera particularmente peligrosos debido a que los reporteros nos enviaron material sobre sacerdotes católicos críticos con respecto al Acuerdo entre el Vaticano y China en el año 2018.
Cuatro personas fueron arrestadas en la provincia de Shanxi, situada en la zona norte de China. Uno de ellos fue arrestado por ser considerado «sospechoso de proporcionar ilegalmente secretos de estado al extranjero» debido a que divulgó un documento del PCCh, estuvo detenido en una casa de detención local del condado. Otro fue liberado bajo fianza y actualmente está siendo vigilado. Un tercero fue arrestado y llevado a una casa de detención de la ciudad, y su situación actual es desconocida. El cuarto ha sido puesto en libertad.
Doce personas fueron arrestadas en la provincia central de Henán por tomar fotos y filmar demoliciones de cruces y han sido liberadas. La policía no halló pruebas que indicaran que le habían enviado material a Bitter Winter.
Podrían existir otros casos sobre los que no tenemos conocimiento.
En cuanto a los cargos formales, no contamos con información detallada sobre los detenidos. La información que hemos recibido solo indicaba, tal y como se afirmó anteriormente, que algunos reporteros fueron interrogados al haber sido acusados de «participación en la infiltración de fuerzas extranjeras», «subversión del poder estatal», o «divulgación de secretos de estado». Pero quizás, debido a que no contaban con suficiente evidencia, hasta ahora, no hemos sabido de nadie que haya sido públicamente procesado.
Según un reportero que ha sido liberado, si los materiales que habían reunido no hubieran sido publicados, hubieran sido absueltos de los cargos de «participación en la infiltración de fuerzas extranjeras» y «subversión del poder estatal». Pero como las noticias han sido publicadas, probablemente serán acusados y condenados. En caso de que se decida condenarlos públicamente, lo que probablemente sucederá durante los próximos meses, podríamos decidir publicar dichas noticias, luego de verificar que dicho accionar no afectará la seguridad de otras personas en China. Sigan en sintonía.